Hay películas que las amas o las odias, no tienen termino medio. Luego hay otras en las que el término medio es "tan medio" que la película en cuestión acaba por producir en el espectador un sentimiento que debería ser el último que debería provocar cualquier film: la indiferencia.
Ese es, al menos para mi, el caso de la última obra de Alfonso Cuarón producida por Netflix. Y es que más allá del tremendo aburrimiento que me produjo Roma, me es tan difícil encontrar en ella algo bueno como algo malo. No sería capaz de destacar absolutamente nada en ella, ni para bien ni para mal. Y creo que esto sí que es realmente malo. Porque confieso que lo únicos sentimientos que me despierta la película no están causados por la película en sí misma, sino por la extraña repercusión que está teniendo.
Porque, con todo el respeto del mundo, que Roma esté nominada a nada menos que 10 premios de la Academia me parece un despropósito. Pero más allá del despropósito por la ingente cantidad de nominaciones, lo que me resulta más sorpresivo, e incluso una broma de mal gusto, son algunas de las nominaciones en ciertas categorías como las de las interpretaciones. Que ambas actrices hayan sido nominadas por sus trabajo me parece incomprensible desde un punto de vista estrictamente artístico. (Visto desde el prisma político puedo entenderlo, aunque nunca compartirlo. Lo de la inclusión se nos está yendo de las manos.) Lo siento pero ninguna de las dos actrices, especialmente su inexpresiva protagonista, Yalitza Aparicio, puede incluirse en el mismo saco que Olivia Colman, Glan Close, Regina King o Amy Adams, por poner sólo algunos ejemplos.
Pero no son esas las únicas nominaciones que me parecen indignantes, porque necesitaría que alguien me explique cómo puede ser que Roma esté nominada a Mejor Guión Original y Mejor Película De Habla no Inglesa y que la magnífica Border, de Suecia, solamente esté nominada a Mejor Maquillaje y Peluquería.
No olvidemos también que está nominada a Mejor Fotografía, evidentemente por estar rodada en blanco y negro, aunque no saque para nada partido a este recurso. Sacando un par de secuencias muy concretas, Cuarón apenas juega con este aspecto de la película, que no pasa de parecer una película rodada en color pasada posteriormente a blanco y negro, como si el tratamiento de la luz, el color y los planos se rodasen igual para ambos formatos. Basta echar un vistazo a la también nominada cinta polaca Cold War o, echando la vista atrás a The Artist o La Lista de Schindler para comprender la diferencia.
Con todo esto lo que me pregunto es ¿es Roma una mala película? No, pero tampoco es buena, por lo que no creo que merezca todo el reconocimiento que se le está dando.
Lo mejor: Un par de planos secuencia bastante bien rodados. El novio de la protagonista: su personaje y sus escenas son tan ridículos que consiguen arrancar alguna risa para romper la monotonía del resto de la película.
Lo peor: No cuenta nada. Es aburrida e insustancial. La extraña decisión de subtitular los diálogos en español (que se entienden perfectamente) y no subtitular las partes en las que se utilizan otros idiomas o dialectos.
Nota: 4/10
La frase: "Yo no la quería."
Vaya, todos los comentarios que escucho sobre esta película son: "tienes que verla" y "superdensa". Justo lo que explicas en tu comentario. Está en ese punto de desequilibrio que dices: ¿la veo o no la veo?. Y ante la indecisión, me temo que quedará expuesta a la intervención del azar.Si me coincide de casualidad verla, será vista.
ResponderEliminarAunque es un tópico muy manido, ya se sabe que para gustos hay colores. Es cierto que hay mucha gente a la que le ha encantado (aunque la mayoría coincide en que lo de las nominaciones es excesivo), pero a mi no me dice nada.
EliminarEn Netflix sí están subtituladas las partes que hablan en mixteco
ResponderEliminarGracias. Es un detalle a tener en cuenta que no sabía. Ahora entiendo que Cuarón se cabreara con la gestión de los subtitulos en los cines.
EliminarGracias por pasarte y comentar, por cierto.
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