La chica del tren es la adaptación al cine del famoso best-seller escrito por Paula Hawkins y es un nuevo ejemplo del asombroso don que tienen las productoras de Hollywood para destrozar una licencia interesante y de calidad aceptable, para convertirla en un producto que roza la mediocridad, acercándose peligrosamente a la categoría de serie B o de telenovela de sobremesa. Siempre hago la misma reflexión cuando nos encontramos ante una adaptación al cine de una obra literaria; podemos valorar la película como ente individual o valorarla como adaptación. A veces nos encontramos una película que no es fiel a la obra original pero que, aún así, es un buen film. Por otro lado, a veces encontramos adaptaciones muy fieles pero que no resultan bien en pantalla. En el mejor de los casos podemos encontrarnos, aunque muy rara vez, adaptaciones bastante fieles y que son muy buenas películas. En la chica del tren se da el último y peor de los casos: una adaptación que se desvía enormemente de la obra escrita y que, por encima, es mala película. Pero es que además, es el peor de los casos posibles, pues las modificaciones que se hacen respecto al libro no tienen razón de ser y restan a la historia gran parte de sus puntos fuertes. Jamás entenderé esto. Está claro que es imposible condensar en dos horas de metraje todo el contenido de un libro, pero una cosa es recortar y otra muy distinta cambiar cosas esenciales de la historia sin necesidad alguna. Si nos olvidamos del libro, La chica del tren es una mala película en la que poca cosa podemos salvar; el montaje y el ritmo son pésimos, haciendo que la película resulte confusa, lenta y aburrida y que tarde demasiado en engancharnos. La dirección es penosa y los actores no sacan lo mejor de sí mismos hasta las escenas finales, cuando ya es demasiado tarde para remontar el vuelo. La trama está muy mal desarrollada y, los pocos recursos que tiene para mantener al espectador intrigado los tira por la borda de mala manera, autodescartando posibles sospechosos y acabando por hacer que el desenlace sea previsible y típico. Recomendación, no gastéis tiempo y dinero en la película y disfrutad del libro. Lo agradeceréis. Lo mejor: La ambientación. La música de Danny Elfman. Lo peor: La dirección, el montaje, el guión, su innecesaria lentitud... Los cambios con respecto al libro. Desaprovechar de esa manera a una actriz como Emily Blunt. Nota: 3/10 La frase: "Me gustaría poder decírselo, decirle que me follaba a Tom en la misma mesa donde ella le da de comer a su bebé"
No puedo negarlo, este fugaz regreso al universo mágico creado por la escritora J.K. Rowling ha supuesto una pequeña decepción. De entrada es demasiado evidente que el texto no ha sido escrito por Rowling;John Tiffany y Jack Thorne pueden ser grandes escritores de teatro, pero les falta ese toque personal que ella aporta a ese mundo mágico que ha creado y que maneja como nadie. Por otro lado, el hecho de que el formato del libro no sea el de una novela sino un guión de una obra teatral aporta agilidad a la lectura, pero no permite profundizar en la historia, ni en los personajes secundarios ni en los entornos en los que se mueven, por más que la mayoría sean de sobra conocidos. Puesta en escena, la obra debe ser impresionante sin duda pues cuenta con una cantidad brutal de escenarios, muchos personajes y muchas escenas que no alcanzo a imaginar como están siendo representadas en estos momentos sobre un escenario. Además, aunque el libro se lee muy rápido y se hace corto, la obra en escena tiene una duración exagerada. La historia apela sin reparos a nuestra nostalgia, y en ella tienen cabida la práctica totalidad de los personajes supervivientes de la anterior novela e incluso muchos que ya han fallecido. Volveremos a encontrarnos con Harry, Ron y Hermione, con Draco Malfoy, y un sinfín de personajes habituales en las historias del joven mago. También habrá unos cuantos personajes nuevos, aunque algunos aparezcan menos de lo deseado.Sin embargo, se echa en falta más información sobre qué ha sido de los personajes que no aparecen, o que ha sucedido durante el lapso de 19 años que ha transcurrido desde la anterior historia. Creo que Rowling ha perdido una oportunidad de oro de volver a enganchar a millones de lectores fieles y a otros nuevos. A pesar de que la historia fuese concebida desde el principio para el teatro, con un poco de esfuerzo podría haberla "novelizado" y dar a los fans eso que llevan (llevamos) tantos años reclamando: más historias sobre el niño mago más famoso de todos los tiempos y sus amigos. No descarto que esto suceda en un futuro, así como que, con total seguridad, no tardaremos mucho tiempo en ver la obra trasladada a la gran pantalla. Seguramente en cuanto terminen con la trilogía de Animales fantásticos y dónde encontrarlos, cuya primera entrega se estrena en unas semanas.
Hoy traigo una entrada especial. Soy consciente de que tal vez no sea de interés para mucha gente porque es una entrada muy personal, con historia. Un tipo de entradas que rara vez escribo. La verdad es que supongo que a la mayoría les importa un bledo mis historias personales, pero miradle el lado positivo si habéis llegado hasta aquí: podéis escuchar un poco de música que, tal vez os guste y, tal vez, os transporte a vuestras propias vivencias en una época determinada de vuestras vidas. Vamos allá... Hace unos días, revolviendo en viejas cajas de esas que se acumulan en todas las casas con el pasar de los años, me encontré con un objeto. Un objeto que no veía desde hacía años y que, a pesar de encontrarse "perdido" en el fondo de un armario, conservo con mucho cariño. Corría el año 1990. Como se suele decir, ya ha llovido mucho desde entonces; Nada menos que veintiséis años han pasado, que se dice pronto. Era mi decimoquinto cumpleaños y recibí uno de los regalos más originales que me han hecho nunca, de esos que guardas con cariño a pesar de que, con el tiempo, se quedan obsoletos. Os estoy hablando de una cinta de música. Pero no os engañéis, no era una cinta cualquiera. Sobra decir que en aquellos años, Internet era una utopía. Algo hoy en día tan común como bajarse música o escucharla en Spotify o Youtube era poco menos que ciencia ficción. Si uno quería grabarse una cinta variada tenía pocas opciones: o recopilaba una buena serie de discos de vinilo o cintas de amigos y familiares y luego dedicaba su buen tiempo a grabar la cinta en cuestión (siempre y cuando tuviera una cadena de música donde poder hacerlo), o las grababa de la radio o, a veces, incluso de la televisión con un (evidentemente) sonido nefasto y (habitualmente) las canciones "pisadas" por los locutores. Por aquella época, existía en Ponteareas, provincia de Pontevedra, lugar donde vivo, una emisora de radio: Radio Noroeste (con los años pasaría a ser Radio Voz) en la que trabajaban dos buenos amigos de mi familia: Ángela Pereira y Alfredo Estévez. Como decía, era mi decimoquinto cumpleaños y la buena de Ángela no se le ocurrió mejor regalo para hacerme que una cinta de música. Lo fácil hubiera sido que hiciera una selección musical y listo. Lo menos fácil, pedirme que hiciera una selección de canciones, grabarme la cinta y ya.
Pero lo más difícil y original fue lo que ella hizo: llevarme con ella a la emisora de radio, dejarme sumergirme entre los miles de discos que allí había, investigar e ir haciendo mi propia selección in situ, para que luego Alfredo, con muy buen criterio por cierto, las ordenara y grabara en la cinta. Como curiosidad, la canciones están grabadas fusionándose cada una con la siguiente al más puro estilo radiofónico, sin espacios entre ellas, algo que en una grabación casera era imposible de hacer. Llegados a este punto, voy a confesar que no estoy completamente seguro de que fuera Alfredo Estévez el que me grabó la cinta, pero en mi recuerdo es así y así os lo cuento. Tal vez alguno de los dos me saque de la duda y pueda aclararme si realmente fue así o si mi memoria me traiciona. En un arrebato de originalidad adolescente, bauticé la cinta como "Angela Music!" y, a pesar de escucharla muchísimo, la guardé como oro en paño y me atrevería a decir que debe ser la única cinta que nunca he prestado a nadie. Con razón ha durado hasta hoy. Y hasta aquí la historia. Como veis tampoco es para tanto, pero al encontrar la cinta hace unos días, me pareció que valía la pena dejar constancia de ella y rendir un pequeño homenaje a esos buenos amigos que siempre permanecen en la memoria a pesar de las distancias. Aquí os dejo las listas de reproducción de las canciones que contiene la cinta, en el mismo orden, en Spotify y Youtube. En la de Spotify, he tenido que hacer un cambio pues el tema "Loca" de Luz Casal no aparece, así que lo he sustituido por "No me importa nada". En la lista de Youtube sí que están todas. Espero que disfrutéis tanto como la he disfrutado yo.
Pues ya me toca a hablar de Un monstruo viene a verme, la nueva película dirigida por J.A. Bayona, de la que todo el mundo habla y que no está dejando indiferente a nadie. La verdad es que con la brutal campaña de promoción que le está haciendo Mediaset, está la cosa como para no ir a verla, especialmente de cara a evitar posibles spoilers. Aunque a decir verdad, la película es tan previsible que tampoco esto importa demasiado. El caso es que, como suele pasar en estos casos, tanto estar en boca de todo el mundo acaba por ser contraproducente, pues las expectativas se ponen por las nubes y luego vienen las decepciones. Por suerte este no ha sido mi caso, ya que no esperaba que la película fuera nada del otro mundo, más allá de una buena película. Y es lo que me he encontrado. Es una buena película, pero nada más. No esperéis encontraros con una obra maestra del séptimo arte, que marcará vuestras vidas y pasará a la historia. Y tampoco esperéis que os haga llorar de principio a fin como muchos van diciendo por ahí. ¿Que Bayona ataca directamente al corazón buscando la lágrima fácil? Sin duda es una de sus armas, pero exceptuando el final de la película, completamente previsible y esperado, no la he encontrado tan lacrimógena como la pintan. A nivel técnico, la película es impecable de principio a fin, ambientación, efectos especiales, fotografía y música. Las partes de animación están hechas con un estilo muy trabajado y agradable, de hecho, ha sido de lo que más me ha gustado del film. A nivel interpretativo, los actores cumplen con creces su cometido, aunque no he llegado a empatizar demasiado con ninguno de ellos. Sigourney Weaver impone con su mera presencia en pantalla y sí que me hubiera gustado ver un poco más a Felicity Jones. El niño, Lewis McDougall está bien, pero tampoco tiene una interpretación prodigiosa. En cuanto a la historia, no puedo decir si es una buena adaptación, ya que no he leído el libro de Patrick Ness, pero en pantalla resulta previsible en exceso, aunque es entretenida y engancha hasta el final. La metáfora visual del monstruo y sus enseñanzas son un recurso interesante para suavizar y darle un punto de vista más original a una historia dura que ya hemos visto en muchas ocasiones. Por último, si he de ser sincero, no entendí del todo el final de la historia. He echo varias conjeturas al respecto, pero no lo tengo claro. Lo mejor: Todos los aspectos técnicos, especialmente las historias narradas por el monstruo representadas mediante cortos animados y la fotografía. Lo peor: No consiguió que empatizara con ninguno de los personajes. Es demasiado evidente que busca la lágrima fácil. Es muy previsible. Nota: 6,5/10 La frase: "Un chico, demasiado mayor para ser un niño. Demasiado joven para ser un hombre."
Casi siete años después, Ron Howard y Tom Hanks regresan con la tercera adaptación a la gran pantalla de las aventuras del profesor Robert Langdon, escritas por Dan Brown, después de haber hecho lo propio con El Código Da Vinci (2006) y Angeles y Demonios (2009). La historia repite la formula que tan buen resultado les dio en las anteriores entregas, a saber: un gran peligro para el mundo, que solo podrá ser resuelto mediante el ingenio y amplio conocimiento de la historia y las artes del sufrido profesor interpretado por Hanks. Muchas persecuciones, enigmas y pistas que, esta vez, estarán relacionas con Dante, La divina comedia y su representación de los círculos del infierno. También esta vez, Langdon tendrá una fiel escudera que le ayudará en su misión, interpretada por la versátil Felicity Jones, una de las actrices de moda con todo merecimiento, que sigue demostrando que lo mismo vale para un roto que para un descosido. La película es un buen cocktail de acción, misterio y thriller, con algún que otro giro inesperado y un final que, para mi gusto, han alargado en exceso en alguna escena concreta, que no voy a comentar para no chafarle el final a nadie. A nivel técnico no hay queja posible, buena fotografía, efectos especiales y, como es habitual en las sagas de acción hoy en día, espectaculares localizaciones en las ciudades más impactantes del mundo. En este caso tendremos la ocasión de disfrutar de Florencia, Venecia y Estambul. En el apartado musical también repite Hans Zimmer con una banda sonora que, sin ser excepcional, cumple perfectamente su propósito y se integra con las secuencias en todo momento. Recomendable. Lo mejor: El ritmo narrativo, los giros inesperados y los actores. Lo peor: Alguna escena final se alarga en exceso. No es muy innovadora, la fórmula es la misma que en las anteriores entregas. Nota: 7/10 La frase: "La humanidad es una enfermedad. Inferno es la cura"
Visualmente espectacular y relativamente entretenida, Warcraft: El Origen es la enésima adaptación de un videojuego a la pantalla grande. Una vez más, como suele ser habitual en estos casos, el resultado dista mucho de lo que podríamos considerar una buena película, aunque en este caso podemos salvarla de la quema total por su impresionante ambientación, el trabajo de efectos especiales (aunque por momentos peque de un exceso de CGI y parezca más una película de animación que de imagen real) y un guión que cuenta una historia entretenida aunque llena de agujeros y de cabos sueltos.
Debemos tener en cuenta que la película solo nos cuenta una pequeña parte de una historia, que continuará en hipotéticas nuevas entregas y ello nos hace suponer que ciertas lagunas serán solventadas más adelante. Aún así, hay muchas cosas que no acaban de cuajar. Como adaptación del videojuego, tampoco es que sea nada del otro mundo. No va mucho más allá de intentar reflejar fielmente las diferentes facciones o especies presentes en el juego y los escenarios por los que se mueven. Tampoco es que el videojuego tenga una historia demasiado definida e interesante ya que, al fin y al cabo, se trata de un juego de estrategia en tiempo real. A nivel interpretativo, nada que destacar. Los actores que interpretan a los humanos cumplen muy justos y a los que dan vida al resto de criaturas no se les puede valorar en su justa medida. En fin, un film que nos hará pasar un rato entretenido si somos aficionados al cine de acción y fantasía, conscientes del tipo de película que es y que no debemos pedirle otras cosas. Lo mejor: El aspecto visual, aunque a veces sature tanto gráfico generado por ordenador. Es entretenida. Lo peor: Muchos cabos sueltos y un guión regularcillo. Nota: 5,5/10 La frase: "¿Quién te obedecerá si te enfrentas a tu propia especie?"