Creo que la mejor manera de describir el film que hoy os comento es que es una gran idea arruinada por una historia de amor, comenzando ya por la horrorosa traducción del titulo.
El punto de partida es de lo más original que me he encontrado en años; la idea de representar las diferencias de clases mediante la relación entre dos planetas gemelos, que orbitan enfrentados de forma paralela y que pueden interactuar (porque en el fondo se necesitan entre ellos) saltándose todas las leyes físicas conocidas y creando las suyas propias, me parece brillante. Un escenario de lo más imprevisible y, en este caso, visualmente espectacular.
El problema llega cuando tan estupendo entorno sirve para contar una historia trillada, previsible y falta de interés. Llena de clichés y recursos narrativos de salida fácil, especialmente el final.
Los actores, Jim Sturgess y Kristen Dunst, están correctos, si bien es cierto que ambos tienen sobrada experiencia en este tipo de papeles cuya única exigencia suele ser mantener durante dos horas la expresión de adolescentes enamorados y embobados, continuamente al borde del éxtasis.
Aún a pesar de la decepción por la rabia de ver tan desaprovechada una buena idea, la película me entretuvo y no voy a ponerle el calificativo de "mala", cosa que otros harán sin piedad, pero deja el mal sabor de boca de lo que pudo ser y no fue.
Lo mejor: El aspecto visual es impresionante. La idea de los dos mundos enfrentados es muy original, así como sus leyes físicas.
Lo peor: La película se centra en la empalagosa historia de amor, dejando sin explotar todas la posibilidades que podría dar de si la idea. El funcionamiento del invento del protagonista resulta bastante ridículo e inverosímil, incluso para una película de ciencia ficción.
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