Ya lo decía el Dr. House: “Todo el mundo miente. La única variable es sobre que”. Una separación, es un claro ejemplo de que no importan la raza, el credo o la cultura de las personas, antes o después todos acaban mintiendo para salvar el pellejo. No se salva ni el apuntador.
Nader y Simin, una separación, es una de las mejores películas que he visto últimamente, con un guión de lo más original (no en vano se ha ganado una nominación al Oscar de esa categoría) y unas interpretaciones de lo más interesantes, especialmente la de los dos personajes masculinos. Me ha gustado ver como, a medida que avanza la historia se van descubriendo mentiras, engaños y como los personajes van mutando y creciendo en hipocresía para con ese dios que tanto coarta su libertad.
Los constantes giros argumentales consiguen que también el espectador gire de una parte a la otra sin tener claro en ningún momento quién tiene razón en las disputas y quien no.
Muy recomendada.
Lo mejor: Sus giros constantes. El actor y el personaje masculino no protagonista.
Lo peor: Su origen iraní condicionará su alcance tanto en el cine como en video y limitará la cantidad de publico que la disfrute.
Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt1832382/
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