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lunes, 30 de octubre de 2017

"STANGER THINGS": Repaso a la segunda temporada



Hace poco más de un año, Netflix, la famosa plataforma de cine y televisión en streaming, se desmarcaba con una serie que hizo las delicias de todo el mundo destapándose como una de las series del año y convirtiéndose instantáneamente en una serie de culto y referencia para todos: Stranger Things. Una serie que tomaba como arma principal su continua apelación a la nostalgia y fascinación que vive el mundo actual por los años ochenta del siglo pasado. Pero lejos de estancarse ahí, también contaba con una historia magnífica plasmada en un guión muy cuidado y con mucha atención a los detalles.

Ahora, para su segunda temporada, la gran cuestión era si sus creadores, los hermanos Duffer, serían capaces de mantener ese nivel tan alto y responder solventemente a las espectativas creadas con la primera entrega. Así que, la gran pregunta es: ¿lo han conseguido?

Pues si. Pero no del todo. Me explico:
La serie sigue la misma línea de la anterior, algo que en líneas generales es de agradecer, pero claro, también es un arma de doble filo porque se ha perdido gran parte del elemento sorpresa que era una de sus grandes bazas. En cuanto al factor nostalgia del que antes hablaba, la serie mantiene una ambientación de lujo, en la que seguiremos contando con continuas referencias al cine y televisión de la época, así como a los inicios de los videojuegos y la era de la informática doméstica, todo aderezado con una estética muy particular perfectamente acompañada por una banda sonora que nos transporta sin dificultad a 1984, año en el transcurre la acción. El capítlo dos es todo un homenaje a Los Cazafantasmas.
También mantiene la particular, y ya inconfundible, ambientación del Mundo del Revés, que sigue siendo igual de tétrica, opresiva y asfixiante. Otro de los grandes aciertos de la serie.



Los actores han crecido, y no me refiero solamente a la edad y estatura. Algunos como Millie Bobby-Brown son ya auténticas estrellas mediáticas, y otros como Finn Wolfhard ya han dado sus primeros pasos en el cine (IT). En esta temporada se les notan más tablas y eso siempre ayuda. Tampoco desentonan las nuevas incorporaciones, ni los adultos ni los más jóvenes e incluso Winona Ryder ha dado un paso adelante y me ha gustado más en esta ocasión.

Hasta aqui todo perfecto, sin embargo hay determinados elementos que me hacen pensar que, aunque la serie sigue siendo fantástica y engancha de principio a fin, en esta temporada ha bajado un punto o punto y medio por debajo de la primera entrega. Y os hablo de ellos a continuación.

La primera temporada contaba con solo ocho capítulos y esto fue considerado por una gran mayoría como uno de los grandes aciertos de la serie. Si bien es cierto que, al final, te quedabas con ganas de más, su corta duración hacía que la serie fuese al grano y que las subtramas fueran escasas y todas con mucho peso en la historia principal.
En esta segunda entrega, la temporada se ha ampliado un capitulo más hasta un total de nueve episodios, lo que sería un acierto si no fuera porque, al menos a mi (y por lo que he ido leyendo a lo largo del día, no solo a mi) me ha sobrado un capítulo. Un capítulo que está ahí metido con calzador con una subtrama completamente forzada y que corta drásticamente el ritmo de la serie. Si como yo estás viendo varios capítulos de un tirón, el capítulo siete te corta el rollo completamente. Innecesario. Incluso aunque sea una historia que pueda tener su importancia en futuras temporadas, la forma de incrustarla ahí ha resultado, como poco, una decisión bastante cuestionable.


Esto me lleva a hablar de otra de las cosas que hacen que esta temporada no esté a la altura de la anterior: las subtramas. En esta ocasión no son especialmente interesantes y para lo único que sirven es para desviar la atención de lo verdaderamente importante de la serie. (Y alguna para contentar a algun sector fan) Aquí no critico que se hayan incluído, pues no me han disgustado. Simplemente no las encuentro tan importantes o necesarias como cabría esperar.

Por último el otro gran error, quizás el más grave y palpable, es que aunque la trama central resulta muy interesante y absorbente, su desarrollo implica que los chavales, verdaderos protagonistas de la historia, se pasen gran parte del tiempo actuando por separado, lo que hace que la química entre ellos que transmitía ese punto de ternura, sentimiento de amistad y compañerismo de grandes aventuras quede muy desdibujado y se eche mucho de menos.

Por último no quiero dejar de mencionar que, igual que sucedía con la primera entrega, el doblaje al español de los personajes adolescentes es una auténtica tortura para los oídos. Está claro que, a estas alturas ya es algo de dificil solución porque tienen que mantener la continuidad, pero algunos casos son sangrantes.

En fin, son detalles que no enturbian el sentimiento de que seguimos estando ante una gran serie y que nos deja un año más con los dientes largos y esperando como agua de mayo la tercera temporada que, según dicen, debería comenzar a rodarse en enero de 2018 para estrenarse hacia el verano de 2019.
¿Aguantaremos tanto tiempo?


jueves, 26 de octubre de 2017

"LA LLAMADA": Crítica de cine en pocas palabras



Fui a ver La Llamada aprovechando La Fiesta del Cine y sin saber prácticamente nada de ella. Sabía que tenía algo de musical y que en el póster salían monjas. Nada más. Ni que era una adaptación de un musical que llevaba ya varios años sobre los escenarios, ni que su elenco, tanto en la parcela interpretativa como en la de dirección, eran exactamente el mismo que el del musical original. 
Así que, información cero y expectativas cero.

Y qué bien me salió la jugada, porque hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien viendo una comedia en una sala de cine. Me he reído a gusto y he disfrutado como un enano con esta historia sencilla pero llena de matices que, aunque no es un musical en todo regla, sí que cuenta con esa magia y atractivo de los musicales clásicos añadiendo sus toques de humor y buenrrollismo. Además es un tipo de cine poco habitual en las producciones patrias. Si exceptuamos el caso de la fantástica El otro lado de la cama y su secuela creo que el cine musical en España brilla por su ausencia.

Aún sin saber que la película es una adaptación de una obra teatral, en seguida nos daremos cuenta por la escasez tanto de personajes como de escenarios, aunque en ambos casos, lo que tenemos es más que suficiente para contarnos esta divertida historia.

La premisa de que a una adolescente que lo flipa con el reggeton y el electro-latino se le empiece a aparecer Dios cantando canciones de Whitney Houston tiene mucha chicha y engancha desde el principio. Además, el brusco contraste entre las personalidades de las dos jóvenes protagonistas,  en contraposición a la monja interpretada por Belén Cuesta queda muy bien en pantalla y da mucho juego, así como el contraste de esta con la monja interpretada por Gracia Olayo. Todas las interpretaciones son magníficas y me han dejado muy buen sabor de boca.

Casi toda la música está compuesta por Leiva, aunque también encontraremos temas de Presuntos Implicados, las versiones de los temas de Whitney Houston, y alguna de otro artista y temas reggeton que, por suerte, son pocos. En general es bastante pegadiza y nos hará salir de la sala más que satisfechos y, en mi caso, con muchas ganas de volver a verla. 

Por cierto, para disfrutar más la película, mejor que no veáis el trailer. Queda dicho.

Lo mejor: Las interpretaciones. La música. La llamada al Vaticano. El mensaje y sus múltiples matices.

Lo peor: A pesar de considerarla un musical, me han parecido pocos los números musicales, sobre todos porque varios de ellos se desarrollan en el mismo escenario y con el mismo protagonista, además de que la mitad o más son temas de Whitney Houston. Un poco más de variedad hubiese estado bien.

Nota: 7/10

La frase: "Esto es más grande que lo de Fátima. Esto es mayor que lo de Lourdes."

martes, 24 de octubre de 2017

"ANNABELLE: CREATION": Crítica de cine en pocas palabras



Hace ya tiempo que el manido dicho cinematográfico de que "Segundas partes nunca fueron buenas" ha dejado de ser aplicable como norma para pasar a convertirse en una excepción a la misma. Está claro que, en gran parte, esto se debe a que nos encontramos en un momento en el que muchas películas ya no se planean como entes individuales a los que, en caso de éxito, se les intenta sacar partido en forma de improvisadas secuelas. Ahora los estudios planean trilogías o tetralogías desde un principio, lo que hace que, la mayoría de las veces, la primera entrega no sea la mejor y sirva más de introducción que otra cosa.

En realidad desconozco si este es el caso de Annabelle: Creation, precuela de Annabelle y que viene a expandir un poco más ese universo de los Expedientes Warren (The Conjuring y El caso Enfield) creado por James Wan y al que, además de estos dos spin-of sobre la diabólica muñeca, se le unirá en breve La monja, a la que se le hace un guiño en un momento de Annabelle: Creation. Esto empieza a parecerse al Universo Cinematográfico de Marvel con todas las películas conectadas entre sí.

Pero volvamos a lo que nos ocupa, Annabelle: Creation es uno de esos casos en los que, una precuela supera con creces a su predecesora, lo que no implica que sea un peliculón ni mucho menos, solo digo que es mejor que la primera. Al menos resulta más entretenida. Algo que también pasaba en la duología de Ouija y Ouija: El origen del mal, dónde la segunda, precuela de la primera, resultaba de una factura bastante mejor que la original.

Siguiendo con este pequeño juego de conexiones, os comento que una de las cosas que más me ha gustado de Annabelle: Creation ha sido una de sus protagonistas, Lulu Wilson que, curiosamente, era también lo más destacado de Ouija: El origen del mal. La chiquilla parece estar haciendo un master en terror ya desde niña, pues además de estas dos películas también aparecía en Líbranos del mal y está preparando una serie sobre una casa encantada: The Haunting of Hill House. 
No le anda a la zaga en cuanto al nivel interpretativo su compañera de reparto, Talitha Bateman, que hace doblete en cartelera ya que también podemos verla en Geostorm.

La propuesta de la película no tiene nada de original al igual que la forma de plasmarla. Los recursos habituales en el cine de terror de calidad media-baja, un reparto solvente pero sin nada que destaque y una fotografía y montajes planeados para confundir al espectador con sombras, siluetas borrosas y subidones de volumen para que nadie se duerma. Todo en ella es previsible y nada hay que pueda inquietarnos en ningún momento, así como una resolución torpe y facilona aunque, eso si, perfectamente enlazada con el inicio de la primera película para dotar al conjunto de una perfecta continuidad.

Nada nuevo bajo el sol. Pero, como decía antes, entretenida que es lo que esperaba de ella y que es algo que no tenía la primera entrega.

Lo mejor: Entretiene y cuenta con un par de escenas interesantes. La forma de enlazar la historia con la de la primera película. Las dos actrices más jóvenes.

Lo peor: No aporta absolutamente nada al género. Es tremendamente predecible.

Nota: 5,5/10

La frase: "Perdóname Padre, porque voy a pecar"


Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt5140878

viernes, 20 de octubre de 2017

"EL MUÑECO DE NIEVE": Microcrítica


Nos encontramos ante un thriler de investigación con asesino en serie al uso. El Muñeco de Nieve es un film de factura más o menos correcta, sobrio, que poco más tiene que ofrecer que un buen reparto y unas localizaciones preciosistas y espectaculares potenciadas por un buen trabajo de fotografía.
Más allá de eso nos encontramos con una película que poco o nada tiene que aportar al género al que pertenece y que se olvidará con facilidad. 

La historia cae en todos los tópicos de este tipo de cine sin excepción y, salvo algún detalle inesperado, la trama es simple y con poco recorrido. Además hay situaciones que suceden sin razón aparente y los protagonistas llegan a determinadas conclusiones como por arte de magia, sin ninguna explicación aparente.

Las interpretaciones entran dentro de los cánones exigibles a artistas de la talla de Fassbender, J.K. Simmons o Rebecca Ferguson. También tenemos por ahí a un irreconocible y demacrado Val Kilmer que parece que intenta volver a los ruedos y, aunque quizás esta no haya sido la mejor elección, por algo hay que empezar. Deseemosle suerte.

Y poco más tengo que añadir salvo que, para lo que nos cuenta, a la película le sobran unos cuantos minutos. Una verdadera decepción y sentimiento de lo que pudo ser y no fue.

Nota: 5/10

martes, 17 de octubre de 2017

"THE FLASH": Repaso a la tercera temporada



Ahora que se acaba de estrenar en USA la cuarta temporada de The Flash, y mientras esperamos a su estreno en España, me parece un buen momento para darle un repaso a la tercera temporada de la serie, una temporada que ha supuesto un pequeño punto de inflexión en el estilo del show.

The Flash se convirtió ya desde su primera temporada en la serie estrella del universo DC en televisión, superando a la primera y veterana Arrow. La serie contaba con un estilo más desenfadado y luminoso y con un protagonista que, a pesar de contar con sus propios problemas, no resultaba tan oscuro y atormentado como Flecha Verde.

Sin embargo en esta temporada las tornas han girado y tras el impactante final de la segunda temporada, la tercera temporada de Flash resulta mucho más oscura y dramática que sus predecesoras, lo que le ha hecho perder, por momentos, parte de su mayor encanto. Además, ya empieza a caer en la tendencia de Arrow de incorporar a un montón de superhéroes como acompañantes del protagonista que hacen que Flash pierda cierta cuota de protagonismo. El crecimiento de personajes como Kid Flash o Killer Frost y la irrupción de Jessy Quick, copa buena parte de las tramas. Vale que son parte importante de los cómics, pero corren el riesgo de saturar, sobre todo cuando la mayoría, al igual que los villanos más importantes, son velocistas. 
También ha evolucionado y cobrado bastante protagonismo el personaje de Iris, y menos mal, porque en las temporadas anteriores era un personaje bastante plano.



Los profundos cambios que los personajes de la serie sufren por culpa de la manipulación del pasado por parte de Barry, harán que la serie resulte un poco menos alegre de lo que estabamos acostumbrados, contando con un ambiente general mucho más dramático. Además, los continuos saltos temporales, la creación de realidades paralelas y los movimientos entre los diferentes mundos que conforman el multiverso, han hecho que la trama sea un poco más confusa de lo habitual. 

Aún así, sigue siendo una serie magnífica y la más importante actualmente de conocido como Arrowverso.

Los grandes momentos de la temporada han sido, sin lugar a dudas, los crossovers con las otras series de DC, especialmente el que unía las cuatro series (Arrow, Supergirl, The Flash y Legends of tomorrow) aunque el crossover con Supergirl, que además era un capítulo musical, tampoco ha estado nada mal. Ya se han confirmado más crossovers para la cuarta temporada así que los fans estamos de suerte.


El final de temporada también nos trajo cambios importantes, por lo que está por ver qué nuevas sorpresas nos deparará la serie, lo cual es una buena señal pues es indicio de que no se estanca y de que sigue evolucionando.


sábado, 14 de octubre de 2017

"BLADE RUNNER 2049": Crítica de cine en pocas palabras



Si ayer predecía que muchos me colgarían del palo más alto por mi opinión sobre Blade Runner, cuando hoy lean, si es que siguen leyéndome, que Blade Runner 2049 me ha gustado más y me ha parecido mejor película que su predecesora, querran quemarme en la hoguera directamente.

Porque si Blade Runner, en la revisión que le he dado hace unos días, me pareció aburrida y tirando a simple, su continuación me ha encantado y me ha parecido de lo mejor que he visto en lo que va de año. A casi todos los niveles.

Sin duda era una opción arriesgada no apta para cobardes. Tocar un clásico como Blade Runner, amada e idolatrada por el grueso de los aficcionados al cine, podría encumbrar al director que osase meterle mano o soterrarlo bajo una montaña de críticas de donde, quizás, no conseguiría salir nunca.

Por suerte, el encargado de tan titánica tarea ha demostrado que de esto de hacer cine y dirigir sabe un rato. Lo demostró con la excepcional La Llegada, cinta que debería haberse llevado de calle los premios principales en la gala de los Oscar de este año. Pero es que ya lo había hecho antes con la magnífica Sicario y la recomendable Prisioneros. Curriculum no le falta.

Desde el primer momento Blade Runner 2049 deja claro al espectador que, en lo que al apartado visual se refiere, está a punto de ver un auténtico espectáculo, que se ve además reforzado por un trabajo de montaje y edición de sonido de traca. Atentos a estas categorías a lo largo de la próxima temporada de premios.

Pero más allá de eso Villeneuve utiliza esas casi tres horas de metraje para contarnos una historia magnífica, mucho más profunda y plagada de detalles de lo que hizo Ridley Scott en la primera película. La historia de un hombre/máquina en busca de su identidad, de su lugar en el mundo; el replicante que ejerce de Blade Runner convertido en un paria en un mundo en el que, los humanos le desprecian por no ser uno de ellos y los suyos le temen y le odian por darles caza. En esta ocasión el director sí aprovecha la oportunidad para plantear las cuestiones éticas y morales que se echaban de menos en la primera parte. El valor de la vida de las máquinas con conciencia y sentimientos, sus derechos, sus inquietudes... mucha tela que cortar.

Para más inri, Villeneuve es sumamente respetuoso con el original, manteniendo sus cánones de estética y continuidad a la historia pero sin dejar de imprimirle su propio y personal estilo. Y no solo en el aspecto visual pues la banda sonora mantiene fielmente el espiritu de la que Vangelis compuso para el primer film. Chapeu Monsieur Denis.

Además, para redondear el trabajo, contamos con un reparto de auténtico lujo, en el que aparte de recuperar a los protagonistas de la primera entrega, se le suman algunos de los actores más en forma del momento como es Ryan Gosling o Jared Leto y otros artistas de la talla de Robin Wright, Ana de Armas o Dave Batista.

Nos encontramos ante una de las grandes películas de este año y que, sin duda, estará muy presente en las galas de premios en un futuro no muy lejano.

Con todo, la película no es perfecta ni mucho menos. Hay momentos en los que la falta de ritmo y el exceso de metraje le pesan, pero sabe recobrar el rumbo enseguida sin llegar a aburrir en ningún momento.

Lo mejor: Su vocación de espectáculo audiovisual, siempre respetando al clásico de los ochenta. Ana de Armas. Profundiza allí donde Blade Runner no lo hacía. El magnífico trabajo de fotografía y producción artística. Tiene planos que se quedan en la retina.

Lo peor: Por momentos pierde el ritmo y esto sumado a su larga duración puede hacer que alguno pegue alguna cabezadita.

Nota: 8/10

La frase: " A veces, para amar de verdad a alguien, tienes que ser un extraño"


Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt1856101/


"BLADE RUNNER": Microcrítica


Soy consciente de que muchos me crucificarán por lo que voy a decir, pero he de ser sicero: vista ahora, con el paso del tiempo, Blade Runner no me ha parecido tan buena como la recordaba y, desde luego, no tan buena como todo el mundo dice.

El tiempo la ha convertido en un film de culto, representante del estilo cyberpunk que se puso tan de moda en los años ochenta del Siglo XX. Su influencia ha perdurado a lo largo de los años y hemos podido ver cómo otras obras la tomaban como referencia para contar sus propias historias. Películas como El Quinto elemento, Matrix o la reciente Ghost In The Shell beben claramente de Blade Runner en muchos aspéctos. Sobre todo en la estética. Con ella queda claro, una vez más que Ridley Scott era todo un visionario y que su percepción de la ciencia ficción iba un poco más allá que la del resto de cineastas.

Pero lo cierto es que, descontando su innegable sentido de la estética y su impresionante trabajo artístico, la trama de la película me ha resultado a día de hoy bastante simple y tirando a aburrida. Si, ya sé que hay que tener en cuenta el año en el que se rodó y la innovación que ello suponía en muchos sentidos. Temas como la inteligencia artificial, las máquinas autosuficientes o con conciencia y sentimientos todavía no se habían explotado demasiado.

Sin embargo, creo que la película pasa muy de puntillas sobre esos temas, que personalmente me resultan lo más interesante del argumento.

Tampoco podemos olvidar el reparto de lujo con el que cuenta y algunas de las escenas o diálogos que han pasado a la historia del cine, pero más allá de eso, la película no me ha llenado.

Nota: 6/10