SIGUE BUSCANDO. Esas dos palabras tan de moda en la misma época en la que se ambienta esta película, sirven perfectamente para definir el sentir que se me ha quedado tras ver Verónica de Paco Plaza. Si estás buscando una buena película de terror, sigue buscando, porque aquí no la vas a encontrar. Y mira que la cosa prometía; además saber que está detrás la mano de Paco Plaza es casi siempre una garantía.
¿Quiero decir con esto que Verónica es una mala película?
Pues tampoco es eso. La película es aceptable, pero únicamente la darán como buena aquellos menos exigentes o los que hayan visto muy poco cine de terror a lo largo de su existencia, porque si algo caracteriza a una buena cinta de terror, desde mi humilde punto de vista, es que debe contar con elementos de cierta originalidad que garanticen el elemento sorpresa y, con ello, la inquietud y tensión en el espectador. Y ahí, en el meollo de la cuestión, es donde Verónica falla.
Pues tampoco es eso. La película es aceptable, pero únicamente la darán como buena aquellos menos exigentes o los que hayan visto muy poco cine de terror a lo largo de su existencia, porque si algo caracteriza a una buena cinta de terror, desde mi humilde punto de vista, es que debe contar con elementos de cierta originalidad que garanticen el elemento sorpresa y, con ello, la inquietud y tensión en el espectador. Y ahí, en el meollo de la cuestión, es donde Verónica falla.
Y es que es algo que, por más que lo pienso, no me entra en la cabeza. Nuestra cultura popular está llena de historias, mitos, leyendas urbanas, hechos inexplicables que son dignos de ser contados y de servir de base para una buena historia de miedo. Tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Escucharos un par de temporadas de Milenio 3 y ya me contaréis. Sin embargo, una y otra vez, productores, guionistas y directores se empeñan en contar las mismas historias, en bucle, sin aportar absolutamente nada nuevo que haga que su visionado valga la pena. ¿Realmente lo harán convencidos de que cuentan con algo distintivo que haga que su película sea mejor que las demás?¿O será simplemente tirar por el camino fácil porque es algo que ya se ha contrastado que vende entradas?
Por ello, Verónica es una más. Una más para sumarse a la interminable lista de películas cuyo argumento es simplón y recurrente: Un grupo de adolescentes insensatos se dedican a jugar con la Ouija y algo sale mal, un ente malvado cruza desde el más allá y se dedica a perseguir a los incautos jugadores. No hay más, absolutamente nada más. Cero. Una lástima.
No puedo, además, dejar de mencionar lo que voy a denominar el "momento centella" (los que la hayáis vista sabéis a lo que me refiero) y que es una escena que, en un momento que se supone de máxima tensión, se me antoja muy ridícula y que, en caso de que hubieses conseguido meterte en la película en algún momento, acaba por sacarte del todo. No es suficiente la coletilla de "basada en hechos reales" o "el único caso paranormal documentado por la policía" para conseguir dar miedo al espectador.
Y por si alguién viene a defender el tema diciéndome que esto se ve en el cine americano pero es algo novedoso en el cine patrio, que le dé una revisión a Ouija (2003) dirigida por Juan Pedro Ortega, cinta que pasó con más pena que gloria por nuestros cines, algo que no es de extrañar porque es bastante mala.
En el resto de apartados la película se defiende bastante bien, salvo pequeños detalles nimios, la ambientación está bastante bien conseguida y el director consigue trasladarnos a ese 1991 en el que se ambienta la cinta. La banda sonora es adecuada aunque, sospechosamente algunos acordes del tema central recuerdan poderosamente al tema de Expediente X, tanto que en varios momentos pensé que iban a aparecer Mulder y Scully tras alguna puerta.
Las interpretacioes también son muy correctas, especialmente teniendo en cuenta la corta edad e inexperiencia de los actores protagonistas. Y si bien es cierto que hay un par de escenas que patinan, es más achacable al director que a los propios interpretes. Aún así hay que reconocerle a Plaza lo bien que ha acometido la siempre titánica tarea de que los niños no resulten repelentes en este tipo de films. La protagonista, Sandra Escacena consigue soportar con tablas el peso del film a pesar de ser una debutante.
Para finalizar, ya al margen de la propia película y desde el máximo respeto por todas la opiniones, me está sorprendiendo mucho la gran cantidad de críticas positivas hacia la película y las altas puntuaciones que se le está dando en algunas webs, cosa que no sé si achacar a que realmente consideran que la película es tan buena, lo que me hace intuir un pobre bagaje en el género que nos ocupa, o un ataque de chovinismo por defender un producto poco habitual en el cine español y hacerle la rosca al director.
Lo mejor: Sandra Almarcha. La ambientación. Algunas secuencias y planos muy concretos.
Lo peor: Originalidad completamente nula. Repetir hasta la saciedad una ingente cantidad de tópicos. No haberle sacado más chicha al asunto del eclipse. Algunas escenas están mal dirigidas. El "momento centella".
Nota: 5/10
La frase: "De lo que no te despides, se queda contigo."
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