Hoy traigo una entrada especial.
Soy consciente de que tal vez no sea de interés para mucha gente porque es una entrada muy personal, con historia. Un tipo de entradas que rara vez escribo.
La verdad es que supongo que a la mayoría les importa un bledo mis historias personales, pero miradle el lado positivo si habéis llegado hasta aquí: podéis escuchar un poco de música que, tal vez os guste y, tal vez, os transporte a vuestras propias vivencias en una época determinada de vuestras vidas.
Vamos allá...
Hace unos días, revolviendo en viejas cajas de esas que se acumulan en todas las casas con el pasar de los años, me encontré con un objeto. Un objeto que no veía desde hacía años y que, a pesar de encontrarse "perdido" en el fondo de un armario, conservo con mucho cariño.
Corría el año 1990. Como se suele decir, ya ha llovido mucho desde entonces; Nada menos que veintiséis años han pasado, que se dice pronto. Era mi decimoquinto cumpleaños y recibí uno de los regalos más originales que me han hecho nunca, de esos que guardas con cariño a pesar de que, con el tiempo, se quedan obsoletos. Os estoy hablando de una cinta de música. Pero no os engañéis, no era una cinta cualquiera.
Sobra decir que en aquellos años, Internet era una utopía. Algo hoy en día tan común como bajarse música o escucharla en Spotify o Youtube era poco menos que ciencia ficción. Si uno quería grabarse una cinta variada tenía pocas opciones: o recopilaba una buena serie de discos de vinilo o cintas de amigos y familiares y luego dedicaba su buen tiempo a grabar la cinta en cuestión (siempre y cuando tuviera una cadena de música donde poder hacerlo), o las grababa de la radio o, a veces, incluso de la televisión con un (evidentemente) sonido nefasto y (habitualmente) las canciones "pisadas" por los locutores.
Por aquella época, existía en Ponteareas, provincia de Pontevedra, lugar donde vivo, una emisora de radio: Radio Noroeste (con los años pasaría a ser Radio Voz) en la que trabajaban dos buenos amigos de mi familia: Ángela Pereira y Alfredo Estévez.
Como decía, era mi decimoquinto cumpleaños y la buena de Ángela no se le ocurrió mejor regalo para hacerme que una cinta de música.
Lo fácil hubiera sido que hiciera una selección musical y listo.
Lo menos fácil, pedirme que hiciera una selección de canciones, grabarme la cinta y ya.
Pero lo más difícil y original fue lo que ella hizo: llevarme con ella a la emisora de radio, dejarme sumergirme entre los miles de discos que allí había, investigar e ir haciendo mi propia selección in situ, para que luego Alfredo, con muy buen criterio por cierto, las ordenara y grabara en la cinta. Como curiosidad, la canciones están grabadas fusionándose cada una con la siguiente al más puro estilo radiofónico, sin espacios entre ellas, algo que en una grabación casera era imposible de hacer.
Llegados a este punto, voy a confesar que no estoy completamente seguro de que fuera Alfredo Estévez el que me grabó la cinta, pero en mi recuerdo es así y así os lo cuento. Tal vez alguno de los dos me saque de la duda y pueda aclararme si realmente fue así o si mi memoria me traiciona.
En un arrebato de originalidad adolescente, bauticé la cinta como "Angela Music!" y, a pesar de escucharla muchísimo, la guardé como oro en paño y me atrevería a decir que debe ser la única cinta que nunca he prestado a nadie. Con razón ha durado hasta hoy.
Y hasta aquí la historia. Como veis tampoco es para tanto, pero al encontrar la cinta hace unos días, me pareció que valía la pena dejar constancia de ella y rendir un pequeño homenaje a esos buenos amigos que siempre permanecen en la memoria a pesar de las distancias.
Aquí os dejo las listas de reproducción de las canciones que contiene la cinta, en el mismo orden, en Spotify y Youtube.
En la de Spotify, he tenido que hacer un cambio pues el tema "Loca" de Luz Casal no aparece, así que lo he sustituido por "No me importa nada". En la lista de Youtube sí que están todas.
Espero que disfrutéis tanto como la he disfrutado yo.
Gracias Alex por este regalo. Me emoció ni te imaginas como, tiernamente, tocando el corazón, dándome cuenta de cómo un gesto tan sencillo como llevar a un adolescente a la emisora "cala" de esta manera en su ser. Me emociona el cariño con el que cuentas y lo guardas dentro de ti. Gracias también por devolverme una visión tierna de mí misma, que a veces me olvido. Se ve que fue un "regalo" totalmente desinteresado porque no me acuerdo de nada, ni de llevarte, ni de que escogieras los discos, ni de grabarlo...pero me encanta tu relato, tus recuerdos y que lo guardes como reliquia. Gracias Alex por compartirlo y por hacer que el día comience tan gustosamente para mí. Voy a escuchar tu selección para aprovechar esta emoción al máximo. Un beso enorme. Gracias, corazón.
ResponderEliminarÁngela Pereira.
Que recuerdos Alex... de esos que te emocionan pero de verdad... si me suena de haber grabado la cinta, pero creo que lo hicimos entre Ángela y yo, a medias... aunque el trabajo fue el de Ángela en ayudarte a hacer la selección... grabarla no tenía mayor complicación. Fueron buenos tiempos.... muy buenos tiempos, de risas, mucho trabajo y mucha ilusión. De ellos quedan amigos y amigas que siguen siéndolo a pesar de la distancia y de los años transcurridos. Abrazos.
ResponderEliminarAlfredo Estévez.