En mi caso, ninguna de sus películas me ha parecido nada excepcional. Sin embargo sí que le reconozco ese toque distintivo en sus historias que, curiosamente, en ciertos aspectos, casi parecen calcos unas de otras, pero que suelen contar con elementos lo suficientemente interesantes como para tenerlas en cuenta.
Mucha expectación levantó el estreno de Chappie, aunque no por la película sí misma sino porque al mismo tiempo se hizo público que Blomkamp se haría cargo de la nueva secuela de la saga Alien y había convencido nada menos que a la mismísima Sigourney Weaver de que retomara su papel de Ripley. Esto logró que, como yo mismo, muchos se lanzaran a ver Chappie más por la curiosidad de saber qué podría aportar el bueno de Neill al universo Alien, que por la propia Chappie.
Sin embargo, Chappie no ha resultado ser un buen baremo para este propósito. Si bien es entretenida y visualmente espectacular, la cinta resulta ser una extraña mezcla entre Cortocircuito, Robocop e incluso se puede decir que tiene influencias de E.T. y Pinocho. Repite ambientación en Sudáfrica, como en Distric 9 y sigue tirando de su actor fetiche, Sharlto Copley, aunque esta vez no le veremos la cara ya que todo lo han hecho mediante efectos digitales y la captura de movimiento.
Aún así, hasta puede ser que Copley sea el mejor de la cinta porque sus compañeros "humanos" Dev Patel, Hugh Jackman y Sigourney Weaver (que, por cierto, debería empezar a tener mucho cuidado con los papeles que acepta) no han puesto demasiado empeño en sus papeles, conscientes tal vez de que el verdadero protagonista de la historia es el robot con alma de niño. No quiero ni mencionar a los actores que interpretan a los "papás" de Chappie. Penita me dan.
La historia, aunque cuenta con elementos muy interesantes, como la idea de la posibilidad de transferir la conciencia humana a una máquina, o de que las máquinas sean capaces de adquirir conciencia propia y hasta manifestar sentimientos, no es nueva pero siempre es un campo interesante dentro de la ciencia ficción.
En fin, una cinta de ciencia ficción/acción, que resulta entretenida pero que no podemos tomarnos demasiado en serio como piedra de toque de la filmografía de su aclamado director.
Lo mejor: Los efectos especiales. El original final.
Lo peor: El guión. Lo desaprovechados que están algunos actores.
Nota: 5/10
La frase: "Soy consciente, soy real"
Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt1823672/
Creo que esta película es para un público en concreto,un público que busca una ciencia ficción menos colorida pero más robusta,con más enseñanza y menos fuegos artificiales y con más realidad y menos circunstancias surrealistas.Creo que por esto no ha gustado a mucha gente.Soy de esos que defiende al largometraje en cuestión,porque me parece un proyecto muy interesante capaz de darnos conocimientos de determinadas cosas.Por supuesto,es entretenida.
ResponderEliminarComo siempre,buena crítica :)