"Perro ladrador, poco mordedor". Ese sería el refrán que resumiría a la perfección lo que es Alpha, una película bastante publicitada desde mucho antes de su estreno, que se vió en los cines como uno de los blockbusters del verano de 2018 pero que, en realidad, tiene muy poco que ofrecer más allá de ser una cinta amable y amena, con una historia ramplona vista mil veces y unos efectos especiales que, en muchos momentos, cantan por soleares.
Y es que en Alpha, lo único destacable es su cuidada y maravillosa fotografía, que nos deja con la boca abierta en más de una ocasión. Sin embargo, la historia nos da constantemente la sensación de que ya hemos visto todo eso antes y que, salvo algún pequeño giro inesperado, es previsible de principio a fin.
Con esto no quiero decir que la película sea mala ni que no me haya gustado. Creo que cumple con su cometido, pero no destaca sobre otras de su género ni aporta nada diferente. Una lástima.
Nota: 5/10
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