"THE DISASTER ARTIST": Crítica de cine en pocas palabras

La verdad es que aún no he visto The Room, había oído hablar de ella pero poco más. Ni idea de su argumento, ni de su historia, ni de que fuera a estas alturas una auténtica película de culto, considerada por muchos como la peor película de la historia del cine, luchando por ese dudoso honor con Plan 9 del espacio exterior y Manos: The hands o fate. 
Pero, sin duda alguna, tras ver The Disaster Artist, The Room ha escalado hasta los primeros puestos de mi lista de películas pendientes.

En The Disaster Artist, James Franco que ejerce tanto de director como de actor, nos cuenta la historia real de cómo se fraguó la creación de lo que es, según dicen, uno de los mayores esperpentos que se han visto en una sala de cine y la historia de su peculiar y misterioso director/guionista/actor/productor Tommy Wiseau.

Sin haber visto The Room, la sensación que transmite The Disaster Artist es bastante extraña. Parece imposible que todo lo que nos están contando pasara en la realidad y hay situaciones tan surrealistas e interpretaciones tan exageradas que es verdaderamente difícil tomárselas en serio.

Está claro que durante la película te lo pasas genial con una historia y unos personajes tan extraños, se hace muy amena y las interpretaciones resultan más que aceptables. Además tiene muchos cameos y actores conocidos, especialmente de series de televisión, lo que le da un ambiente incluso más extraño a todo. Pero es al final, durante los títulos de crédito, cuando al ver en paralelo las secuencias de The Disaster Artist y las originales de The Room cuando nos damos cuenta de la gran labor tanto de interpretación como de producción, montaje o fotografía que hemos estado viendo durante la película. Esto quizás no le pase al que ya hubiera visto The Room con anterioridad, pero para los que no, es en ese momento en el que todo cobra su verdadera dimensión y cuando vemos The Disaster Artist como lo que realmente es: una buena película con muy buenas interpretaciones de los hermanos Franco.

Además, muy merecidamente, la película se ha ganado una nominación a los Oscar en la categoría de Mejor Guion Adaptado.

Completamente recomndable, sobre todo si sois fans del género de "cine dentro del cine".

Lo mejor: Las interpretaciones. Lo bien que "plagia" a la original. Es muy divertida. La interpretación de James Franco, que consigue que lleguemos a sentir lástima por su personaje.

Lo peor: Verla sin haber visto The Room. Todas las secuencias grabadas cáma en mano. Que la reciente polemica sobre los supuestos abusos sexuales de los que han acusado a Franco, le hayan alejado de una, más que probable, nominación a los Oscar, como mejor actor. Hubiese sido merecido, pero está claro que lo de compartimentar y separar lo personal de lo profesional se estila cada vez menos.

La frase: "Okeiiii"

Nota: 7/10

Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt3521126