Geostorm es una película de ese tipo de cine que llamamos de catástrofes, que nunca pasa de moda y que cada cierto tiempo aparecen, normalmente, con el único propósito de hacer caja a base de la exaltación de los últimos avances en efectos especiales. Destrucción a lo bestia, fenómenos meteorológicos extremos, invasiones extraterrestres a gran escala... lo que sea con tal de mostrar al espectador las imágenes más espectaculares posibles. Eso o como vehículo de lucimiento para el famoso de moda en cada momento.
Esto, habitualmente, viene acompañado de un guión pobre, interpretaciones cuestionables, historias planas y sin profundidad, situaciones inverosímiles y resoluciones muy dudosas y cogidas por los pelos, habitualmente con un rigor científico completamente nulo.
Pues todo eso y más es Geostorm, un film que pretende asombrarnos con su historia futurista, o quizás no tanto, en la que una inmensa red de satélites creados por el hombre para manejar la climatología según sus necesidades, empieza a fallar y a crear situaciones letales en diferentes zonas del planeta. Volveremos a ver olas gigantes, desiertos congelados o enormes tornados que destrozan edificios enteros. Evidentemente, no faltan los héroes de turno, con graves trastornos familiares, para salvar la situación.
Entre ellos nos encontramos a un Gerard Butler en evidentes horas bajas, un Jim Sturgess que nunca ha sido santo de mi devoción, pero que este film está realmente horrendo, una Abbie Cornish que cumple su función de chica mona pero guerrera llegado el caso, un Ed Harris ciertamente desaprovechado o un Andy García que, si pretende reverdecer laureles en su carrera, mejor debería mirar con lupa los papeles que acepta.
Para más inri, la película no aprovecha lo que deberían ser sus puntos fuertes. Los elementos como las escenas de acción o las de los efectos visuales están muy mal rodadas, no se recrean como deberían en las escenas más espectaculares y todo pasa tan deprisa que prácticamente no se aprecia lo que está pasando en pantalla. Es más, en ciertos momentos, parece que al director le da mido mostrar según que escenas, tal vez para que no se note demasiado todo el CGI.
En fín, un producto bastante pobre que, aunque resulte entretenido para pasar un rato, no es ni por asomo lo que se esperaba de él.
Una lástima.
Lo mejor: Poca cosa. Escenas sueltas. Los efectos especiales, cuando nos dejan verlos. Abbie Cornish. La joven Talitha Eliana Bateman, una posible futura estrella a seguir, a la que hemos visto hace poco en Annabelle Creation.
Lo peor: No aporta absolutamente nada. Ni al género ni como historia. Jim Sturgess.
Nota: 4/10
La frase: "Puedes llamarlo genocidio. Yo lo llamo golpe preventivo"
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