En televisión, aunque es un tema menos frecuente, la tecnología desbocada y sin control también ha tenido sus momentos de gloria y, sin duda, uno de sus exponentes de mayor calidad es Humans, la serie de la que hoy os hablo. Injustamente, una gran desconocida.
Se trata de una co-producción británica-estadounidense que resulta ser un remake de otra serie sueca llamada Real Humans (la cual aún no he podido ver, pero que tengo en la recámara para cuando tenga tiempo).
En el momento de escribir estas líneas, la serie consta de dos temporadas de ocho episodios cada una de, aproximadamente, una hora de duración. Como veis es una serie corta, lo que permite ponerse al día con ella en muy poco tiempo. Esto también favorece que en la serie haya muy poca "paja" y que todo lo que pasa sea importante. Aquí no hay relleno ni subtramas inútiles, lo que hace que la serie nos enganche de principio a fin.
La cadena que la emite en USA, la AMC, ya ha confirmado su renovación y tendremos una nueva tanda de ocho episodios a lo largo de 2018. Gran noticia.
La historia, de entrada, no es que sea un dechado de originalidad. Nos sitúa en el tiempo actual, pero nos habla de una realidad en la que la tecnología está mucho más avanzada, especialmente la inteligencia artificial. En esta realidad, el último avance en cuanto a robótica son los sintéticos, también llamados synths, unos robots con apariencia humana, asombrosamente perfectos que han sido creados y programados para ayudar al ser humano en todas sus necesidades. Hay desde asistentes dómesticos para limpiar y cuidar a niños o mayores, hasta trabajadores cualificados para fábricas o para relizar trabajos demasiado pesados o peligrosos para un ser humano.
En un inicio todo es una balsa de aceite para todo el que puede permitirse adquirir un synth, pero los problemas comienzan cuando algunos de ellos comienzan a "despertar", a tomar conciencia de su propia existencia e incluso a desarrollar sentimientos humanos como el amor, el odio, el deseo, la tristeza, la alegría o el miedo, lo que les llevará a comenzar a tomar decisiones y realizar acciones que pondrán en peligro la armonía de su coexistencia con la raza humana.
Como os podréis imaginar, habrá multitud de bandos tanto entre los synths como entre los humanos. Unos se preguntarán por sus origenes y el sentido de su existencia, otros se rebelarán contra los suyos por ser exclavos de los humanos y lucharán por sus derechos. Asimismo, entre los humanos habrá quien se ponga de parte de los synths que reclaman su libertad para vivir y decidir sobre su existencia y quienes opinan que todos deben ser desconectados para evitar posibles peligros.
Todo esto nos suena de otras series o películas, pero lo que hace interesante a Humans es la forma en la que está contada, los dilemas morales y éticos que nos plantea y cómo hace que nos cuestionemos cuales serían nuestras decisiones ante ciertos casos y situaciones. Desde decidir si pondríamos la vida de nuestros hijos en manos de una máquina, a determinar si mantener relaciones sexuales con un robot es una infidelidad o no va más allá de una masturbación sofisticada como con el uso de una muñeca hinchable u otros utensilios. Veremos situaciones que, realmente nos harán pensar porque, a poco que reflexionemos, ese puede ser perfectamente un futuro al que nos estemos dirigiendo.
En el reparto no encontraremos, de entrada, nombre reconocibles más allá del de William Hurt, pero todos ellos ofrecen estupendas interpretaciones, especialmente aquellos que interpretan a synths. Gemma Chan, Katherine Parkinson, Tom Goodman o Emily Berrington son algunos de los nombre a seguir de cerca.
Más avanzada la trama contaremos con la incorporación de Carrie-Anne Moss, en un papel de lo más interesante y que dará algún giro inesperado a la historia.
La serie es pausada y aunque cuenta con algunas escenas de acción, ese no es su estilo ni su principal interés.
Desde luego tanto si sois amantes de la ciencia ficción y de los temas que os he ido comentando, como si simplemente os gustan las buenas series con buenas historias, no os arrpentiréis de dedicarle a Humans unas cuantas horas de vuestro preciado tiempo.
La cadena que la emite en USA, la AMC, ya ha confirmado su renovación y tendremos una nueva tanda de ocho episodios a lo largo de 2018. Gran noticia.
La historia, de entrada, no es que sea un dechado de originalidad. Nos sitúa en el tiempo actual, pero nos habla de una realidad en la que la tecnología está mucho más avanzada, especialmente la inteligencia artificial. En esta realidad, el último avance en cuanto a robótica son los sintéticos, también llamados synths, unos robots con apariencia humana, asombrosamente perfectos que han sido creados y programados para ayudar al ser humano en todas sus necesidades. Hay desde asistentes dómesticos para limpiar y cuidar a niños o mayores, hasta trabajadores cualificados para fábricas o para relizar trabajos demasiado pesados o peligrosos para un ser humano.
En un inicio todo es una balsa de aceite para todo el que puede permitirse adquirir un synth, pero los problemas comienzan cuando algunos de ellos comienzan a "despertar", a tomar conciencia de su propia existencia e incluso a desarrollar sentimientos humanos como el amor, el odio, el deseo, la tristeza, la alegría o el miedo, lo que les llevará a comenzar a tomar decisiones y realizar acciones que pondrán en peligro la armonía de su coexistencia con la raza humana.
Como os podréis imaginar, habrá multitud de bandos tanto entre los synths como entre los humanos. Unos se preguntarán por sus origenes y el sentido de su existencia, otros se rebelarán contra los suyos por ser exclavos de los humanos y lucharán por sus derechos. Asimismo, entre los humanos habrá quien se ponga de parte de los synths que reclaman su libertad para vivir y decidir sobre su existencia y quienes opinan que todos deben ser desconectados para evitar posibles peligros.
Todo esto nos suena de otras series o películas, pero lo que hace interesante a Humans es la forma en la que está contada, los dilemas morales y éticos que nos plantea y cómo hace que nos cuestionemos cuales serían nuestras decisiones ante ciertos casos y situaciones. Desde decidir si pondríamos la vida de nuestros hijos en manos de una máquina, a determinar si mantener relaciones sexuales con un robot es una infidelidad o no va más allá de una masturbación sofisticada como con el uso de una muñeca hinchable u otros utensilios. Veremos situaciones que, realmente nos harán pensar porque, a poco que reflexionemos, ese puede ser perfectamente un futuro al que nos estemos dirigiendo.
En el reparto no encontraremos, de entrada, nombre reconocibles más allá del de William Hurt, pero todos ellos ofrecen estupendas interpretaciones, especialmente aquellos que interpretan a synths. Gemma Chan, Katherine Parkinson, Tom Goodman o Emily Berrington son algunos de los nombre a seguir de cerca.
Más avanzada la trama contaremos con la incorporación de Carrie-Anne Moss, en un papel de lo más interesante y que dará algún giro inesperado a la historia.
La serie es pausada y aunque cuenta con algunas escenas de acción, ese no es su estilo ni su principal interés.
Desde luego tanto si sois amantes de la ciencia ficción y de los temas que os he ido comentando, como si simplemente os gustan las buenas series con buenas historias, no os arrpentiréis de dedicarle a Humans unas cuantas horas de vuestro preciado tiempo.