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jueves, 31 de agosto de 2017

"THE MIST (LA NIEBLA)": Repaso a la primera temporada


Pues, contra todo pronóstico, me ha gustado esta primera temporada de The Mist (La Niebla). La verdad es que tenía muy pocas esperanzas puestas en ella habida cuenta de algunas de las críticas negativas que se habían publicado de gente que había visto los primeros capítulos y de que, salvo honrosas excepciones, las adaptaciones de obras de Stephen King no suelen ser precisamente productos de buena calidad.

Sin embargo (y tal vez eso sea lo bueno) The Mist no es una adaptación propiamente dicha de La Niebla, la conocida obra del escritor de Maine, sino que toma como base el mismo punto de partida pero después fluye por caminos diferentes, con algunas tramas que no aparecen en el libro, uno de los más cortos de King.

La serie resulta bastante entretenida y, a mi al menos, engancha casi desde el principio. Además, son únicamente diez capítulos, por lo que es fácil verla casi del tirón. Las subtramas que se van creando resultan bastante interesantes (unas más que otras. Alguna como la que se desarrolla en el hospital me ha sobrado) y sirven para demostrar una vez más que, sean cuáles sean los terrores que puedan asolarnos, sean cuales sean las amenazas o los monstruos que nos acechen, el verdadero monstruo al que todos debemos temer y que es capaz de las mayores atrocidades es el propio ser humano. Y cómo este, en situaciones límite, es capaz de llevar a cabo las acciones más inauditas.



El reparto está compuesto por un grupo de actores y actrices bastante desconocidos la mayoría y, aunque tenemos a un pequeño grupo protagonista, es una serie muy coral, lo que ayuda a mantener la tensión ya que enseguida nos damos cuenta de que ningún personaje es imprescindible y cualquiera puede caer víctima de La Niebla, que acaba por resultar un personaje en sí misma.

A nivel técnico, la serie cumple sin alardes. Los efectos especiales son adecuados y la banda sonora otro tanto. Me ha gustado especialmente el trabajo de fotografía, que nos deleita con algunos planos muy trabajados, generalmente para mostrarnos los efectos de la niebla en sus víctimas.

En general, el desarrollo de la historia resulta bastante previsible y se ven venir a leguas la mayoría de los giros de guión y golpes de efecto con los que intenta sorprendernos, pero sí hay que reconocerle que con algunos sí consiguió sorprenderme gratamente.
Aún a pesar de esa previsibilidad, consigue mantenernos intrigados y pegados a la pantalla.


Y me ha gustado mucho el desenlace que, siendo bastante diferente al del libro, es muy del estilo de los finales de King y aunque cierra con acierto la mayoría de las tramas, deja una puerta abierta para una, más que posible, segunda temporada.

Habrá que estar atentos.

sábado, 26 de agosto de 2017

"VERÓNICA": Crítica de cine en pocas palabras



SIGUE BUSCANDO. Esas dos palabras tan de moda en la misma época en la que se ambienta esta película, sirven perfectamente para definir el sentir que se me ha quedado tras ver Verónica de Paco Plaza. Si estás buscando una buena película de terror, sigue buscando, porque aquí no la vas a encontrar. Y mira que la cosa prometía; además saber que está detrás la mano de Paco Plaza es casi siempre una garantía.

¿Quiero decir con esto que Verónica es una mala película? 
Pues tampoco es eso. La película es aceptable, pero únicamente la darán como buena aquellos menos exigentes o los que hayan visto muy poco cine de terror a lo largo de su existencia, porque si algo caracteriza a una buena cinta de terror, desde mi humilde punto de vista, es que debe contar con elementos de cierta originalidad que garanticen el elemento sorpresa y, con ello, la inquietud y tensión en el espectador. Y ahí, en el meollo de la cuestión, es donde Verónica falla.

Y es que es algo que, por más que lo pienso, no me entra en la cabeza. Nuestra cultura popular está llena de historias, mitos, leyendas urbanas, hechos inexplicables que son dignos de ser contados y de servir de base para una buena historia de miedo. Tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Escucharos un par de temporadas de Milenio 3 y ya me contaréis. Sin embargo, una y otra vez, productores, guionistas y directores se empeñan en contar las mismas historias, en bucle, sin aportar absolutamente nada nuevo que haga que su visionado valga la pena. ¿Realmente lo harán convencidos de que cuentan con algo distintivo que haga que su película sea mejor que las demás?¿O será simplemente tirar por el camino fácil porque es algo que ya se ha contrastado que vende entradas?

Por ello, Verónica es una más. Una más para sumarse a la interminable lista de películas cuyo argumento es simplón y recurrente: Un grupo de adolescentes insensatos se dedican a jugar con la Ouija y algo sale mal, un ente malvado cruza desde el más allá y se dedica a perseguir a los incautos jugadores. No hay más, absolutamente nada más. Cero. Una lástima.

No puedo, además, dejar de mencionar lo que voy a denominar el "momento centella" (los que la hayáis vista sabéis a lo que me refiero) y que es una escena que, en un momento que se supone de máxima tensión, se me antoja muy ridícula y que, en caso de que hubieses conseguido meterte en la película en algún momento, acaba por sacarte del todo. No es suficiente la coletilla de "basada en hechos reales" o "el único caso paranormal documentado por la policía" para conseguir dar miedo al espectador.

Y por si alguién viene a defender el tema diciéndome que esto se ve en el cine americano pero es algo novedoso en el cine patrio, que le dé una revisión a Ouija (2003) dirigida por Juan Pedro Ortega, cinta que pasó con más pena que gloria por nuestros cines, algo que no es de extrañar porque es bastante mala.

En el resto de apartados la película se defiende bastante bien, salvo pequeños detalles nimios, la ambientación está bastante bien conseguida y el director consigue trasladarnos a ese 1991 en el que se ambienta la cinta. La banda sonora es adecuada aunque, sospechosamente algunos acordes del tema central recuerdan poderosamente al tema de Expediente X, tanto que en varios momentos pensé que iban a aparecer Mulder y Scully tras alguna puerta.

Las interpretacioes también son muy correctas, especialmente teniendo en cuenta la corta edad e inexperiencia de los actores protagonistas. Y si bien es cierto que hay un par de escenas que patinan, es más achacable al director que a los propios interpretes. Aún así hay que reconocerle a Plaza lo bien que ha acometido la siempre titánica tarea de que los niños no resulten repelentes en este tipo de films. La protagonista, Sandra Escacena consigue soportar con tablas el peso del film a pesar de ser una debutante.

Para finalizar, ya al margen de la propia película y desde el máximo respeto por todas la opiniones, me está sorprendiendo mucho la gran cantidad de críticas positivas hacia la película y las altas puntuaciones que se le está dando en algunas webs, cosa que no sé si achacar a que realmente consideran que la película es tan buena, lo que me hace intuir un pobre bagaje en el género que nos ocupa, o un ataque de chovinismo por defender un producto poco habitual en el cine español y hacerle la rosca al director.

Lo mejor: Sandra Almarcha. La ambientación. Algunas secuencias y planos muy concretos.

Lo peor: Originalidad completamente nula. Repetir hasta la saciedad una ingente cantidad de tópicos. No haberle sacado más chicha al asunto del eclipse. Algunas escenas están mal dirigidas. El "momento centella".

Nota: 5/10

La frase: "De lo que no te despides, se queda contigo."

domingo, 20 de agosto de 2017

"SPIDER-MAN 2 (Trilogía de Sam Raimi) PARTE II: Crítica de cine en pocas palabras


Nos encontramos ante la que es, al menos para mi, la mejor película que se ha hecho hasta el momento sobre el héroe de las telarañas. Es más, es una de las mejores películas de superhéroes que hemos tenido hasta la fecha, junto con El Caballero Oscuro y Capitán América: El Soldado de Invierno
Sin el lastre de tener que introducir a los personajes ya conocidos de la primera entrega, la cinta puede centrarse y recrearse en las escenas de acción y darle al villano de turno la importancia que se merece, algo de lo que adoleció un poco su predecesora.


Mucho se habla de El Buitre de Michael Keaton en Spider-man Homecoming, al que muchos encumbran como el mejor villano visto hasta ahora en la películas de superhéroes. Sin querer entrar en polémicas y discutir eso, pocos parecen recordar al maravilloso Dr. Octopus de esta Spider-Man 2 interpretado magníficamente por Alfred Molina. Es cierto que su concepción se aleja un poco de lo visto en los cómics, de echo, en ellos, los brazos de Octopus son controlados por la mente del villano y en la película los brazos tienen vida propia y son ellos los que imponen sus deseos al Doctor. En los cómics es común ver a Doc Oc separarse de sus brazos e incluso controlarlos a distancia, algo que no pasa aquí. De hecho, en la película, el Doctor Otto Octavius no es capaz de separar los brazos de su cuerpo.


Cuando analicé Spiderman, comenté que una de las cosas más criticadas había sido el tema de las telarañas respecto a su agotamiento o deterioro. En esta segunda parte, Raimi parcheó el problema introduciendo algo bastante habitual en los cómics: las contantes crisis de identidad de Peter y sus dudas sobre si elegir su vida de civil o la de superhéroe. Estos trastornos hacen que, durante la historia, nuestro querido Hombre Araña pierda sus poderes en varias ocasiones, lo que equivaldría un poco a la cuestión de los lanzarredes ya expuesto con anterioridad.

Fuera de eso, el guión es muy sólido y las interpretaciones mantienen el buen nivel de la primera entrega, así como los espectaculares efectos especiales, que nos brindan algunas de las mejores escenas en este tipo de cine, como la del tren, a pesar de los múltiples fallos que contiene.

Además, se ha dado un poco más de cancha al personaje de J.J. Jameson, (especialmente en la versión Spiderman 2.1) lo cual se agradece porque son escenas muy graciosas y porque J.K. Simmons es un auténtico fenómeno.

Para terminar, resaltar uno de los puntos más negativos desde mi punto de vista y que, por desgracia, se repetirá hasta la saciedad también en la tercera entrega de esta saga así como en las películas de las sagas siguientes: la tremenda facilidad que tiene Spiderman, o sus enemigos, para quitarse la máscara y aparecer a cara descubierta delante de un montón de gente sin que, aparentemente, se preocupe de mantener en secreto su identidad.
Tampoco tiene mucho sentido la forma en que el personaje de Harry Osborn (James Franco) es "arrastrado hacia el lado oscuro" para convertirse en el Nuevo Duende.

Lo mejor: Los efectos visuales. El guión. El Dr. Octopus. La secuencia del tren (recientemente imitada en Spider-Man Homecoming).

Lo peor: Que Spiderman aparezca a cara descubierta tantas veces. La "capacidad" de Harry para escuchar a los muertos.

Nota: 8,5/10

La frase: "No seré Spider-Man nunca más"


martes, 15 de agosto de 2017

"SPIDER-MAN (Trilogía de Sam Raimi) PARTE I: Crítica de cine en pocas palabras

El reciente estreno de Spider-man Homecoming y los ríos de tinta que se han escrito desde entonces sobre si es la mejor película sobre el trepamuros vista hasta la fecha o si es más o menos fiel a los cómics, me han provocado una necesidad imperiosa de darle un repaso a las dos sagas anteriores producidas por Sony y analizar un poco en profundidad la fidelidad de ambas a dichos cómics y sus virtudes y defectos desde mi humilde punto de vista. 
Así que comienzo aquí un pequeño monográfico sobre el superhéroe arácnido en el cine reciente.


Antes de que vengan los puristas a darme palos y a decirme que no tengo ni idea de cómics y que no conozco al personaje, voy a dejar claro desde ya que es cierto, que no soy un gran lector de cómics y que mis conocimientos en ese campo son bastante limitados, aunque algunos sí que he leído.



Por esto, de ahora en adelante, cuando hable sobre la fidelidad o no de las películas de Spider-man a los cómics, me refiero a los cómics originales, los primeros, los de Stan Lee con Steve Ditko primero y John Romita despúes. Ya sé que en los cómics hay múltiples alternativas, reinicios varios, universos paralelos, etc. pero para mi, esos primeros son los mejores, los originales, los que iniciaron la leyenda del trepamuros y merecen adaptaciones a su altura.



Sin más preámbulos, me lanzo al análisis de la primera trilogía sobre El Hombre Araña. En el momento de sus estreno en el cine, este humilde blog todavía no había comenzado su andadura, por lo que aún no había tenido ocasión de escribir las criticas correspondientes. Así que, ahora que las he vuelto a ver y las tengo fresquitas, voy a atreverme a hacer unas "pequeñas" críticas de las tres.







En el año 2002 los fans del trepamuros tuvimos, por fin, la oportunidad de ver una película en imagen real sobre nuestro querido cabeza de telaraña. Y estamos hablando de una adaptación de gran calidad. Con un gran presupuesto que garantizaba unos efectos especiales dignos de mención, completamente espectaculares y que nos permitían ver a Spider-man en movimiento como solo lo habíamos podido ver antes en las series de animación.



La historia era muy fiel a los cómics, relatando los orígenes del héroe con pequeñas modificaciones casi necesarias para adaptarlos a los nuevos tiempos. La araña que pica a Peter no es radiactiva, sino que ha sido modificada genéticamente, de forma que se intenta dar una explicación más científica de algunos de los poderes que Peter tendrá tras su picadura. También están presentes sucesos clave como el aprendizaje por parte de Peter del uso de sus poderes, sus andaduras en la lucha libre clandestina y la muerte del tío Ben, desencadenante clave para el nacimiento del héroe. Tampoco faltan sus andaduras por el instituto en el que es blanco de burlas y acoso, por empollón y debilucho.



Los personajes secundarios como la Tía May, Mary Jane Watson, Flash Thompson, los Osborn o J.J. Jameson están perfectamente representados en pantalla y son bastante fieles a sus características vistas en los cómics e interpretados por un ramillete de actores de talento variable pero resultones todos ellos, entre los que encontramos nombres tan atractivos como Kristen Dunst y  Willem Dafoe o, los por entonces menos conocidos, J.K. Simmons o Elizabeth Banks.



Quizás el detalle que más disgustó a los fans fue la extraña decisión del director (o los guionistas o quien fuera) de que las telarañas fuesen producidas por el propio cuerpo de Peter Parker en vez de ser él mismo el que fabricase los dispositivos, haciendo gala de sus amplios conocimientos científicos. Muchos pensamos que eso restaba emoción a la historia pues, en los cómics, muchas de las situaciones de peligro que vivía Spider-man sucedían porque los lanzatelerañas de agotaban o se dañaban durante las peleas.



El film es una magnífica película de orígenes, con el pequeño lastre que ello conlleva, es decir, que la acción tarde en arrancar pues primero hay que presentar a un buen puñado de personajes y situaciones. Muchos la criticaron en su momento por presentar a un Peter Parker demasiado melancólico, atormentado, enamoradizo y ñoño o por dar demasiada importancia a la parte romántica; no os engañéis, el Peter Parker de los cómics originales era así. Es cierto que Mary Jane era más alegre y vivaracha y no era la primera novia de Peter, pero sus relaciones, tormentos y, en definitiva, su personalidad están perfectamente representados en el film y la interpretación de Tobey Maguire es perfecta para la ocasión.



Lo mejor: Su fidelidad al cómic. Los efectos especiales. La banda sonora.



Lo peor: Que la telaraña la fabrique el propio cuerpo de Spider-man. Alguno de los actores secundarios. 



Nota: 7,5/10



La frase: "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad"



viernes, 11 de agosto de 2017

"EL NÚCLEO": Crítica de cine en pocas palabras


Hace poco he tenido la ocasión de volver a ver El Núcleo, película de ciencia ficción del año 2003, que podemos enmarcar en ese sub-género de catástrofes naturales que tan de moda estuvo en los últimos años del milenio pasado y principios de este, moda propiciada, claro está, por este cambio de siglo y milenio que hemos podido vivir. Películas como Armageddom, Volcano, Deep Impact, Un pueblo llamado Dante's Peak, El dia de mañana o, un poco más tardía, 2012.

Todas ellas comparten una serie de factores básicos a los que El Núcleo no es ajena; a saber: espectaculares efectos especiales que, en la mayor parte de los casos, implican la destrucción de edificios o monumentos importantes e icónicos, un grupo de héroes de procedencias dispares, los escépticos de turno y la incorrecciones científicas en pos del espectáculo.

Alejada de los patrones de moda en los que las amenazas solían venir desde el exterior (meteoritos, extraterrestres, cambio climático provocado por la raza humana...) El Núcleo nos plantea algo un poco más original: una amenaza que viene de dentro, desde el corazón mismo de nuestro planeta: el núcleo del mismo ha dejado de girar y esto provoca que el campo electro-magnético del planeta se desmorone y que la Tierra se enfrente a su destrucción. Obviamente, habrá un plan para salvar al planeta azul que intentarán llevar a cabo un variopinto grupo de héroes.

El Núcleo está protagonizada por un grupo de buenos actores que estaban en los momentos álgidos de sus carreras por aquellos años: Aaron Eckhart, Hilary Swank (había ganado ya su primer Oscar por Boys dont't cry y volvería a ganarlo al año siguiente por Million Dollar Baby), Richard Jenkins, Delroy Lindo y el genial Stanley Tucci. Las interpretaciones son correctas y suficientes para el tipo de film que es, sin alardes.

Los efectos especiales son espectaculares y siguen muy vigentes quince años después. En este caso, la gran novedad de la película era mostrarnos algo que no habíamos visto todavía: el interior de la Tierra, pasando por todas y cada una de sus capas. Como he dicho al principio, El Núcleo, al igual que casi todas las cintas de este tipo, está llena de inexactitudes científicas y fue duramente criticada por ello desde ciertos sectores. Sin embargo, creo que para este tipo de cine, su exactitud y fidelidad a la realidad es lo de menos.

El film se ciñe a lo establecido para estos casos: planes que no salen bien, luchas de egos entre los protagonistas, situaciones inesperadas, muertes nobles y dramáticas, salvamentos en los últimos segundos, lecciones de moralidad e inmoralidad, crítica a la prepotencia del ser humano, conspiraciones y un largo etcétera que todos conocéis.

Con todo, es una película que me gusta. Creo que su reparto tiene mucha química y resulta muy entretenida, además de unos buenos efectos especiales. No se le puede pedir más.

Lo mejor: El reparto. Los efectos especiales. Es muy entretenida.

Lo peor: Contiene absolutamente todos los tópicos de su género.

Nota: 6,5/10

La frase: "No se es un verdadero líder hasta que se ha perdido"

martes, 8 de agosto de 2017

"MELANIE (THE GIRL WITH ALL THE GIFTS)": Microcrítica

Nos encontramos ante una nueva vuelta de tuerca al subgénero de zombies o infectados, futuro apocalíptico, aunque en esta ocasión con una perspectiva un poco diferente y más original de lo que estamos habituados a ver en este tipo de cintas últimamente. 
Melanie (The Girl With All The Gifts) destaca especialmente en su tramo inicial, en el que el director consigue, mediante un magnífico trabajo de edición y con un guión muy bien estructurado, tener al espectador completamente intrigado, sin saber qué está pasando ni porqué y que lo único que podamos hacer será especular sobre todo lo que estamos observando.


También es un gran acierto el reparto, encabezado por dos solventes veteranas como Glenn Close y Gemma Arterton, secundadas por la debutante Sennia Nanua, la niña que interpreta a la Melanie que da título al film y que borda su papel de principio a fin. El resto del reparto está muy correcto durante todo el film.


En su segunda mitad, aún a pesar de contar con alguna sorpresa y ases en la manga, la película se mueve por caminos más convencionales y habituales en este género. Pierde fuelle cuando en vez de jugar con la calma tensa opta por la acción ya exprimida. Una lástima ya que, si hubiesen conseguido mantener el mismo tono del principio, estaríamos hablando de un film sobresaliente que, de esta forma se queda simplemente en un aprobado alto.

Recomendable.

Nota: 6,5/10

martes, 1 de agosto de 2017

"LUCIFER": Repaso a la segunda temporada


Cuando hacía el repaso de la primera temporada de Lucifer, os comentaba que una de las mejores cosas de la serie es que no hace más que crecer capítulo tras capítulo. Pues bien, os puedo garantizar que en esta segunda temporada la cosa sigue igual, siempre a mejor, siempre creciendo. Desde luego es algo que se agradece.

También os comentaba en aquel artículo que la segunda temporada había visto ampliado su número de capítulos de trece a veintidós ya con la temporada empezada, aunque finalmente se han quedado en dieciocho. Esta variación en el planning de la serie ha hecho que nos tuviéramos que comer un parón de tres meses después del capítulo trece que, además, era un claro capítulo de final de temporada, con un cliffhanger de infarto, dejando claro que inicialmente la temporada se acababa ahí. Esto provocó que el regreso después del parón resultara un capítulo un tanto extraño y de los más flojos de la serie.


Pero en general la serie sigue mejorando a grandes pasos y las incorporaciones de nuevos personajes y tramas no hacen sino mejorarla, ofreciéndonos momentos realmente memorables y ampliando ese universo tan particular en el que se mueve nuestro demonio favorito.

Tom Ellis sigue siendo la estrella de la función, pero los personajes secundarios son todos tan potentes, bien definidos y carismáticos que es imposible centrarse solo en el personaje de Lucifer. La verdad es que pocas veces se ha visto en series de este tipo un grupo de personajes secundarios tan cuidado y con tanto peso en la trama, además de bien interpretados. Incluso la pequeña Scarlett Estevez llena la pantalla cada vez que aparece, brindándonos algunos de los momentos más divertidos de la serie. El teniente Dan, Amenadiel, Charlotte, Mazekin, la doctora Linda o la forense Ella dotan a la serie de una gran variedad de personalidades que crean un grupo perfectamente equilibrado y con mucha química.

Y es que el equilibrio es otro de los elementos que hace que la serie sea tan buena, no solo entre los personajes, sino que la propia historia consigue combinar diferentes géneros como el humor, el suspense, el drama o el romance de un modo perfecto.

El final de temporada ha sido una auténtica montaña rusa de emociones que, como no podía ser de otra forma, nos deja mordiéndonos las uñas esperando por más, deseosos de saber qué ha sido de ciertos personajes y que consecuencias tendrán sus actos.


La solución la tendremos el 2 de octubre, día en que Lucifer regresará con su tercera temporada en los USA con, en principio, veintidós (esta vez parece que si) nuevos capítulos. Además, tendremos nuevos personajes, entre ellos a uno interpretado por Tom Welling, el Clark Kent/Superman de Smallville.

Para ir abriendo boca, os dejo con el tráiler de la tercera temporada presentado en la Comic Con de San Diego.

¡ATENCIÓN! Si no habéis visto la segunda temporada completa, el tráiler puede contener spoilers.