Visualmente espectacular y relativamente entretenida, Warcraft: El Origen es la enésima adaptación de un videojuego a la pantalla grande.
Una vez más, como suele ser habitual en estos casos, el resultado dista mucho de lo que podríamos considerar una buena película, aunque en este caso podemos salvarla de la quema total por su impresionante ambientación, el trabajo de efectos especiales (aunque por momentos peque de un exceso de CGI y parezca más una película de animación que de imagen real) y un guión que cuenta una historia entretenida aunque llena de agujeros y de cabos sueltos.
Debemos tener en cuenta que la película solo nos cuenta una pequeña parte de una historia, que continuará en hipotéticas nuevas entregas y ello nos hace suponer que ciertas lagunas serán solventadas más adelante. Aún así, hay muchas cosas que no acaban de cuajar.
Como adaptación del videojuego, tampoco es que sea nada del otro mundo. No va mucho más allá de intentar reflejar fielmente las diferentes facciones o especies presentes en el juego y los escenarios por los que se mueven. Tampoco es que el videojuego tenga una historia demasiado definida e interesante ya que, al fin y al cabo, se trata de un juego de estrategia en tiempo real.
A nivel interpretativo, nada que destacar. Los actores que interpretan a los humanos cumplen muy justos y a los que dan vida al resto de criaturas no se les puede valorar en su justa medida.
En fin, un film que nos hará pasar un rato entretenido si somos aficionados al cine de acción y fantasía, conscientes del tipo de película que es y que no debemos pedirle otras cosas.
Lo mejor: El aspecto visual, aunque a veces sature tanto gráfico generado por ordenador. Es entretenida.
Lo peor: Muchos cabos sueltos y un guión regularcillo.
Nota: 5,5/10
La frase: "¿Quién te obedecerá si te enfrentas a tu propia especie?"
Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt0803096/
La verdad es que me defraudó bastante...
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