El caso es que si se hubieran limitado a titularla El Club de la Canica y a llamar a los protagonistas Jorgito y Felipito y los hubieran vestido de verde, la película podría haber tenido un pase como película infantil. Del montón, pero habría tenido un pase. Y eso si pasáramos por alto todos los elementos que copia descaradamente y sin ningún pudor a las películas de Harry Potter.
Sin embargo, más allá del título del film y de los nombres de los protagonista y sus rojas vestimentas, cualquier parecido con los cómics que pretende adaptar, es pura coincidencia. Por no ser, ni siquiera son gemelos los protagonistas, ni se parecen entre ellos si me apuráis. Por no tener, ni siquiera Zape tiene el pelo negro. ¿Dónde están el resto de personajes de los cómics? ¿A dónde han ido Don Pantuflo y su señora? ¿Dónde han quedado Don Minervo y Sapientín? Nada, ni uno solo de los personajes del cómic aparecen en la película y casi podría decir que Zipi y Zape tampoco.
Eso en cuanto a lo que de adaptación se refiere, porque si me pongo a hablar de interpretaciones la cosa se pone muy mal. ¿De verdad que no hay en España niños actores mejores que estos? ¿En serio? Señores, por favor, hagan un poco de criba, porque luego vemos a gente del calibre de Mario Casas hasta en la sopa y esto no es serio. Pero no os vayáis a pensar que los adultos lo hacen mucho mejor, aunque ahí tal vez haya que cargar un poco las tintas contra el director o el guionista por haber creado unos personajes tan histriónicos y exagerados que dan más pena que otra cosa.
En fin, una buena licencia perdida. Por desgracia ni es la primera ni será la última. Y no creo que Zipi y Zape sean unos personajes difíciles de adaptar a imagen real, precisamente. Tal vez sean de los más fáciles. Lo peor de todo es que ya he leído en algún sitio que planean una secuela. ¿En serio? ¿Qué hemos nosotros para merecer esto? Mejor dicho, ¿qué han hecho Zipi y Zape para merecer esto?
Papás y mamás del mundo, en vez de dejar que vuestros hijos vean este ultraje en forma de celuloide, ponedlos a leer los cómics; se lo pasarán mejor y de paso leerán.
Lo mejor: Casi nada a destacar. Lo efectos especiales son correctos. Y las pruebas que pasan los chavales en el tramo final son ingeniosas.
Lo peor: Su completo desprecio por el material original. Cualquier parecido es pura coincidencia Las interpretaciones. El guión. La canción final de los Pitufos Makineros capaz de dañar los oídos más curtidos.
Nota: 1/10
La frase: Absolutamente ninguna se quedó en mi memoria.
Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt2388821/
Totalmente de acuerdo. Es que por no tener no tiene ni gracia alguna. Además, como bien dices, Zipi y Zape ni se parecen... ¡Buena entrada!
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