Vivir en fácil con los ojos cerrados, es una de esas escasas incursiones de nuestro cine en el género y hay que reconocerle el mérito a David Trueba de ser capaz de, con una historia tan aparentemente sencilla, mantener el interés del espectador durante todo el film.
Lo consigue a través de sus personajes, perfectamente construidos e interpretados (salvo las extrañas idas y venidas del acento andaluz de Natalia de Molina), que consiguen que el espectador empatice con ellos desde el primer instante. Maravilloso Javier Cámara en el papel de un abnegado y solitario profesor de inglés que en los años sesenta se empeñó en que los discos de los Beatles deberían incluir en su libreto las letras de las canciones para facilitar así el aprendizaje del idioma a sus alumnos. Un personaje real que le ha valido un más que merecido Goya a Javier Cámara.
Resumiendo, una buena película, recomendable, ganadora de 7 de los 8 premios Goya a los que optaba. Al principio puede sugerir una imagen un poco casposa y provocar una idea equivocada, pero hay que recordar cuando y dónde se desarrolla la acción. Hay que darle la oportunidad.
Lo mejor: El desarrollo de los personajes. Javier Cámara.
Lo peor: Algún momento en el inicio del film que puede dar una idea equivocada de lo que será más adelante. No soy experto en acentos andaluces, pero el acento de Natalia de Molina parece acentuarse y desaparecer alternativamente a lo largo del film.
Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt2896036/
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