"EL HOBBIT: LA DESOLACIÓN DE SMAUG": Crítica de cine en pocas palabras

Cito al mismísimo Peter Jackson: "Lo mejor de las segundas partes es que no tienes que perder tiempo presentando a los personajes, puedes pasar directamente a la acción". Y es cierto, y hace gala de esa misma filosofía en esta continuación de las aventuras de Bilbo Bolsón.

Gracias esto, la película va directamente al meollo de la historia y resulta más amena que su predecesora, con más acción y la incorporación de nuevos personajes que serán importantes en la historia pero que no necesitan un gran desarrollo para cumplir esa función.

Aunque sin duda, el alma de la fiesta, reservado para el tramo final del film, el secreto mejor guardado durante todo el proceso antes del estreno y el que sube considerablemente el nivel de la película es el dragón Smaug, tanto por su espectacular aspecto, como por su aguda dialéctica, con la que pone a prueba al hobbit protagonista.

Como nota negativa podría comentar que, como es de esperar en este tipo de películas que además tiene un metraje tan largo, hay partes donde el ritmo narrativo se resiente un poco, pero son contados y no enturbian demasiado el resultado final.

Por otro lado, también me gustaría comentar que, se nota demasiado que Jackson intenta estirar lo más posible una historia que, por si misma no es muy larga (os recuerdo que el libro de "El Hobbit" viene a tener la extensión de un tercio de "El Señor de los Anillos", más o menos), y si bien el dedicarle más de la mitad del metraje del film a unos personajes que ni siquiera aparecen en este libro (Légolas) o que son inventados (Tauriel) hace este más adulto y cercano al ambiente de la Trilogía de Los Anillos que busca el director, hace que pierda valor de fidelidad como adaptación.

Lo mejor: Smaug, sin duda alguna. Es más seria y adulta que la anterior. Su alta factura técnica.

Lo peor: Demasiado tiempo dedicado a pasajes inventados. Algún desequilibrio en el ritmo de la narración.

Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt1170358/