Como siempre, está claro que un puñado de magníficos actores y un director consagrado, no son garantía de un buen film. En esta ocasión tampoco.
Sin embargo, Malavita, sin ser una gran película, entra en la media de buen cine de entretenimiento sin más pretensiones que las de que el espectador pase un buen rato en su asiento. Y lo consigue.
Robert De Niro y Michelle Pfeiffer dan la talla en sus papeles. Él autoparodiándose una vez más como capo de la mafia y ella como divertida consorte de armas tomar cuando la ocasión lo requiere, al igual que sus dos hijos. Estos tres personajes nos brindarán los mejores momentos de la película con las situaciones más sorprendentes e inesperadas en una serie continua de gags sin desperdicio. Lástima no haber estirado un poco más el personaje de Tommy Lee Jones.
Lo mejor: Los personajes principales. Los divertidos giros guión. El personaje de De Niro a punto de visionar "Uno de los nuestros" para dar una conferencia sobre la mafia.
Lo peor: Los personajes secundarios están muy pobremente tratados.. El inverosímil viaje de un periódico de instituto.