¿Por qué yo no tengo uno?: Michelle Pfeiffer

A poco que nos paremos a pensar, no deja de resultar curioso y extraño que una actriz del nivel de Michelle Pfeiffer no haya ganado nunca un Oscar. Vale que desde hace unos años no se ha lucido escogiendo sus papeles, aunque también cabría preguntarse por qué no le ofrecen nada mejor.

Siempre se ha dicho que en Hollywood no hay buenos papeles para actrices de mediana edad y, salvo raras excepciones, solo las jóvenes o las más veteranas tienen a su alcance roles en los que de verdad puedan desplegar todo su talento. Michelle no lo consiguió en la primera etapa, aunque estuvo a punto en más de una ocasión. Habrá que esperar y ver si en el futuro las aguas vuelven a su cauce y se hace justicia.

El momento álgido de Pfeiffer como actriz fue durante los años 80 y parte los 90, donde se convirtió en una de las más grandes estrellas de la industria del cine con éxitos de taquilla y de crítica como “Frankie & Johnny”, “Los fabulosos Baker Boys”, “Las amistades peligrosas” o “La edad de la inocencia” entre otros muchos. Se codeó con los más grandes; Pacino, Nicholson, Malkovic, Day Lewis, Sean Penn y De Niro, por citar solo algunos.

Sin embargo, la Academia nunca ha reconocido su buen hacer. Michelle Pfeiffer, ha estado nominada a un Oscar en tres ocasiones; dos como actriz principal y una como actriz de reparto, pero en ninguna de ellas se hizo con la estatuilla.

La primera vez fue en la edición de 1989. Nominada como mejor actriz secundaria por su papel en “Las amistades peligrosas” tuvo que batirse el cobre con actrices de la talla de Sigourney Weaver, Frances McDormand o Joan Cusack para que, inexplicablemente, el hombrecillo dorado fuera a parar a las manos de una Geena Davis que, a día de hoy no ha acabado de creérselo. Vale que bordaba su papel en la magnifica “Thelma & Louise” pero no considero que estuviera a la altura de algunas de sus competidoras.

Un año después, a Michelle le llegaría su oportunidad más clara para hacerse con un Oscar. Estaba nominada como mejor actriz por su brillante papel en “Los fabulosos Baker Boys” y era clara favorita tras haber ganado el Globo de Oro y todos los premios importantes de ese año, por delante de Isabelle Adjani o Jessica Lange. Pero Hollywood creyó portuno dar uno de esos Oscars políticamente correctos que premian más a una carrera que a una interpretación, y decidió que podía ser la última oportunidad de que la veterana Jessica Tandy se llevara a casa una estatuilla. Así que las posibilidades de Pfreiffer se fueron paseando tras Miss Daisy y la dejaron compuesta y sin Oscar.

Pasaron un par de años y Michelle volvía a estar entre las candidatas a mejor actriz junto a un trío de actrices para quitarse el sombrero: Susan Sarandon, Emma Thompson, Catherine Deneuve y la menos conocida Mary McDonnell. Este año Pfeiffer ya no era favorita por su papel en “Por encima de todo” y el premio fue para Emma Thompson por su gran interpretación en “Regreso a Howards End”

Desde entonces, los Oscars no han vuelto a acordarse de Michelle Pfeiffer a pesar de sus estupendas interpretaciones en filmes como “Yo soy Sam”, “Lo que la verdad esconde”, “La flor del mal” o “Hairspray”. Es cierto que tampoco ha ayudado su frecuente aparición en productos de calidad más bien cuestionable como “El novio de mi madre”, “Stardust” o “El sueño de una noche de verano”

Hace poco la hemos visto en “Noche de fin de año”, y próximamente la veremos en “Welcome to people” y en la nueva de Tim Burton (como no, con Johnny Deep) “Dark Shadows”. Parece poco probable que le caiga alguna nominación por ninguna de ellas.

Esperemos que tenga mayor acierto en el futuro con los roles que interprete y que, por fin, le den un Oscar más que merecido. Eso si, espero que sea por un gran papel y con todo merecimiento, y no uno que intente compensar el error de no habérselo dado antes.