Está claro que desde un tiempo a esta parte, los hermanos Coen han desarrollado una extraña habilidad para aburrir al personal sin ninguna clase de escrúpulos. Empecé a tener serias sospechas con la, desde mi punto de vista, sobrevalorada No es país para viejos, luego Quemar después de leer acentuó esa sensación y Un tipo serio a venido a confirmar esas sospechas sin lugar a la más mínima duda.
Su nominación al Oscar a Mejor Película se me antoja una broma de mal gusto.
Cuesta creer que las mismas mentes que parieron grandes films como Fargo o El Gran Lebowski se hayan transformado de tal modo que resultan prácticamente irreconocibles en sus últimos trabajos.
Resulta curioso y preocupante cómo algunos realizadores, tras conseguir dos o tres éxitos de crítica y taquilla, consiguen carta blanca de los productores para rodar cualquier cosa que se les pase por la cabeza por muy extraña que sea y sin que nadie ponga reparos.
Un tipo serio es una historia que, prácticamente, se limita a contar cómo a su protagonista empiezan a sucederle una serie interminable de calamidades, relatadas de una forma que no llego a comprender si pretende ser humorística, ante su total ineptitud para solucionar o hacer frente a ninguna de ellas.
Evidentemente, todo ello tiene un trasfondo, pero el film resulta tan, tan aburrido que elimina en el espectador cualquier atisbo de ganas de encontrar un sentido a la película.
Lo mejor: Las escenas con los surcoreanos.
Lo peor: Aburrida, aburrida, aburrida…
Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt1019452/
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