¿Existe algún argumento de comedia americana más típico que el de una despedida de soltero que se desmadra? Pues eso.
Así se puede resumir esta película que, exceptuando por un par de momento más o menos divertido, pasará con más pena que gloria por el recuerdo de los espectadores y que, como mucho, será recordada como lanzadera al estrellato para que el guaperas Bradley Cooper se hiciera con el papel de Fénix en la nueva versión para cine de El Equipo A.
Al film no le falta ninguno de los elementos de sobra conocidos; el tío guarro y un poco pirado, el guaperas que va de listillo, el puritano reprimido que empieza por ser la voz de la razón y acaba por ser el peor de todos… todos, no falta ni uno.
En fin, que sirve para pasar el rato si no hay nada mejor que hacer, pero es totalmente prescindible.
Lo mejor: Alguna que otra secuencia con el bebé.
Lo peor: Su desarrollo, situaciones y el tipo de humor están tan trillados que aburre.
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